SNK: -"la última bruja"
el clan Ilazki era uno de los mayores misterios para todos los que alguna vez preguntaron sobre el mismo. nadie sabía con certeza las atrocidades por las cuales las mujeres de ese linaje habría pasado pero si se tenían rumore...
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0.32.
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Vuelta
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Armin y Jean estaban en una de la ramas mirando en dirección a los titanes que estaban debajo, de un momento a otro estos cambiaron radicalmente y los puso alerta luego de haber oído el grito provenir de la titán hembra que se encontraba en los profundo del bosque.
—¿Y ahora qué?— Aristeo preguntó, viendo hacia abajo. Se había acercado a Jean hacia unos diez minutos.
—¿Qué les pasa?— el castaño abrió su boca con asombró al ver cómo todos los titanes que antes querían comerlos, corrían hacia el interior del lugar. —Salieron corriendo hacia el bosque, ¿por qué nos están ignorando de repente?
—¡Son todos los de tipo raro!—Connie comunicó soltando de la rama en la que estaba para ir detrás de ellos, debían matarlos antes de que avanzarán más.
—¡No importan! ¡No los dejen avanzar!
—¿Qué ha pasado?— Mikasa preguntó con desconcierto. No tenía la menor ideas de lo que estaba pasando en este momento, sus ojos observaba con extrañeza el cambio de humor en los gigantes que anteriormente mostraban interés en ellos pero ahora no.
—Espera, he escuchado ese grito antes, lo he oído en el bosque donde crecí— Sasha la detuvo en busca de llamar la atención de la azabache y por suerte lo logro. —Es como el grito de un animal acorralado, dispuesto a sacrificarse a sí mismo.
—Entonces..., ¿debo estar alerta?
—¡Cien veces más de lo normal! ¡Menosprecia la naturaleza y morirás!— Sasha exclamó, sus ojos marrones parecían brillar en terror pero a la vez parecía decidida en dar un buen concejo.
—Yo también me crie en las montañas.
—¡Un campesino no sabe lo que es!
Exclamó con desespero la joven que estaba detrás de Mikasa, las palabras para definirla eran dos; alarmada y asustada. Muy probablemente Sasha sabía más que Mikasa y que cualquiera de los que estaban ahí, además ella poseía un sentido auditivo increíble y claro que no iba a subestimarla.
Pensó en sus palabras y también reflexionó en lo que Armin había dicho sobre la posición de Eren, al mismo tiempo sacó sus espadas preparándose para atacar a los titanes que se abrían paso entre los árboles gigantes. Varios de los mismos se habían logrado escabullir entre las sombras y por eso no estaban pidiendo llegar a ellos, además de que los estaban ignorando completamente.
