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Capítulo 5: El cruel Invierno

Los meses pasaron, la zona se estaba nevando, y eso significaba una cosa de bastante importancia

Se acercaba el invierno

El peliverde y la rubia se estaban preparando. Su actual refugio no era lo bastante bueno para soportar las fuertes nevadas, aparte de que la comida vegetal escaseaba, al igual que los pescados, dependiendo principalmente de la caza para sobrevivir en esa época del año

Pero las manadas de herbívoros no se quedaban en la zona, por lo que no tenían más opción que perseguirlas

Por suerte, hace unos años encontraron una buena zona para refugiarse, donde otros depredadores apenas entraban

Lo malo es que estaba a una semana caminando, y había que atravesar zonas de difícil acceso, incluso el peliverde tendría problemas para cruzar algunas zonas

Y como era de esperarse, habría depredadores al acecho esperándolos para atacarlos

Ahora mismo el peliverde estaba preparando algunas cosas, al igual que la rubia, la cual no iba muy tapada, de hecho daba la impresión de que llevaba un conjunto parecido a un bañador pero hecho de piel

Tampoco le hacía falta teniendo al peliverde como abrigo viviente, aun así ella ya tenía preparada una piel en caso de que hiciera demasiado frío

Aparte, de que años aprendiendo a sobrevivir, la volvieron físicamente más resistente al clima y a los ataques de los depredadores y las presas que cazaban cuando estas se defendían

Toga: Listo Verde-kun- dijo la rubia con sus cosas listas, las cuales no eran muchas, como su lanza, algunos abrigos de piel, madera seca y comida para el viaje

El peliverde también estaba listo, dejando que la rubia se montara en su espalda, para empezar el viaje, antes de que las nevadas fueran demasiado fuertes para emprender el camino hacia el refugio invernal

La pareja empezó el viaje, no necesitaban por el momento perseguir a los rebaños teniendo comida, pero los vigilarían por si cambiaban de ruta de viaje

La pareja estaba caminado en una zona montañosa, cubierta por la primera nieve invernal

Ambos decidieron tomar un descanso para comer y dormir, viendo que se acercaba la noche, donde la rubia empezó a encender fuego

¿Qué cómo la rubia sabía hacer fuego?, pues con ensayo y error y por casualidad, cuando estaba afilando su lanza de piedra, al crear una chispa de la cual salió una pequeña llama, llamando la atención de ambos jóvenes

Desde ese día la rubia perfecciono la técnica, logrando encender fuego sin mucho esfuerzo

Al principio al peliverde no le hizo mucha gracia, ya que él tenía varios recuerdos negativos relacionados con el fuego, pero con el paso del tiempo se acabó acostumbrando

Aunque tampoco le hacía falta mucho el fuego para calentarse, estando cubierto de pelo en su mayor parte

Al día siguiente la pareja continuó su viaje, donde ambos jóvenes pudieron ver por un momento unas extrañas luces en el cielo

Toga: Mira eso verde-kun- dijo viendo luces de colores en el cielo- creo que sé lo que son esas luces... se llaman auroras boreales- dijo mirando las luces de un tono principalmente verdoso- en la tele decían que aparecen ahora en invierno, ¿no son preciosas?- dijo mientras este miraba maravillado esa belleza visual- sin embargo, dicen que es raro verlas por aquí... decían en la tele que solo salían muy al norte o muy al sur, donde la nieve casi nunca se acaba- dijo mientras el peliverde escuchaba con interés