Capítulo 13: El viaje

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Bueno gente, siento mucho no haber publicado capítulo y no haber estado tan activo como a muchos les gustaría, pero el trabajo no perdona y agota mucho, pero bueno os traigo este capitulo mientras intento continuar mis otras historias, así que sin mas que decir os dejo leer

Un nuevo día se alzaba en las costas salvajes y boscosas de Japón

Izuku y Toga se levantaron temprano para idear un plan para llegar hasta esa gran isla lejana

Lo primero eran los materiales, especialmente troncos de madera, que fueron talados con los puñetazos y zarpazos del peliverde mientras la rubia les quitaba las ramas

Una vez los troncos listos, había que atarlos.... y ese era el mayor problema

Toga: No tenemos nada para atar los troncos Verde-kun- Dijo frustrada mientras su compañero asentía, para posteriormente ir a la costa, quizás encuentre algo

Y si lo encontró, algas marinas

Pero al intentar atarlas estas se rompían, aparte de ser difíciles de manejar debido a su viscosidad

Toga: Mierda. Vamos Toga, piensa en algo- dijo hiendo de un lado para otro siendo vista por su compañero que la miraba preocupado por no poder ayudarla

Entonces el peliverde se puso a rebuscar en su equipaje, donde solo había algunas pieles y carne, pero nada que fuera útil a simple vista

Pero entonces un olor llego al peliverde, el cual lo hizo avanzar hacia la costa, llamando la atención de la rubia

Toga: ¿Verde-kun? ¿Qué has olido?- dijo la rubia siguiendo al peliverde

Entonces el peliverde paró el trote, solo para que la rubia viera lo que este había encontrado

Toga: ¡Que suerte la nuestra!- dijo viendo una montaña de basura, en la cual había muchas cuerdas usadas, algunas muy gruesas, seguramente procedentes de grandes barcos- ¡Es perfecto Verde-Kun! ¡Solo queda hacer la vela y podremos avanzar!- dijo mientras este asentía con una sonrisa

Les llevo dos días, pero lograron hacer una pequeña barca, lo suficientemente grande para ellos y el equipaje

Ambos estaban cansados, y la rubia había hecho un fuego para comerse unos cangrejos que fueron a la costa a desovar y recuperar energías para el viaje

El momento parecía ser tranquilo, hasta que el peliverde se levantó de golpe del suelo, siendo imitado por la rubia, donde ambos miraron hacia el bosque

Entonces pudieron ver un par de ojos brillantes observándolos, atraído por el olor de la comida

Entonces la rubia dio un potente grito, logrando asustar a esa criatura hacia las profundidades del bosque

Ambos jóvenes se miraron seriamente el uno al otro, para posteriormente mirar hacia la isla que era iluminada por la luna llena de esa noche

Entonces el peliverde olfateo el aire, para posteriormente ponerse nervioso

Toga: Se acercan ¿Verdad?- dijo mientras el peliverde asentía con un bufido- no me hace mucha gracia la idea.... Pero debemos viajar ahora- dijo seriamente la rubia

Su compañero, pese a las inseguridades también se acabó poniendo de acuerdo

Si ambos eran sinceros, sus instintos les avisaban que no se metieran en el agua, y menos de noche

Pero ambos estaban siendo presionados, después de todo, los estaban persiguiendo

Ambos se montaron en la barca, asegurándose de que fuera firme y aguantara el peso de ambos y el equipaje, para posteriormente alzar la vela, y ponerse a remar

PRIMAL INSTINTCSWhere stories live. Discover now