Extra 8: OsaKita

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A Osamu y a Kita no les importaba mucho la muerte de Kageyama.

Bueno.

No eran unos desinteresados, pero no lo conocían a profundidad como para derramar lágrimas de tristeza.

Kita solo lo vio en su último año de preparatoria en los nacionales mientras que Osamu lo vio ese mismo año y el siguiente. Pero esa fue toda la interacción que tuvo con el pelinegro: dos partidos de voleibol.

Ellos en cambio, prefirieron estar ahí como apoyo moral para Shouyo y Atsumu. Kita más con Shouyo -aunque le hubiese dado aquella bofetada la vez pasada- y claramente Osamu con su hermano.

Cada uno los apoyaba de diferente manera, pero los apoyaban.

Cuando las cosas se calmaron un poco, volvieron a retomar sus vidas. Osamu abrió de nuevo su tienda después de haberla dejado cerrada y Kita se centró en él y su niña.

Renunció al trabajo que amablemente le había ofrecido Satori cuando Shouyo estuvo de baja por maternidad -algo que intuía que sucedería mas veces en el futuro- y decidió trabajar por su cuenta.

Al acabar la preparatoria, había decidido ir a trabajar en los campos de arroz cerca de la casa de su abuela, pero ella insistió en que debería de seguir formándose en la universidad. Para no decepcionarla, estudió en una universidad en la que había sido admitido por una beca. Estudió sus cuatro años en empresariales y economía para luego entrar a trabajar como oficinista.

Y lo seguiría siendo sino fuera porque se había reencontrado con Osamu y quedó embarazado de su pequeña.

Por eso, con todos los conocimientos que adquirió en esos cuatro años, él quiso ser independiente. Podría perfectamente hacer un negocio de comida como su Samu hacia, pero no le interesaba... Igual que muchos otros oficios.

Pero tuvo una revelación mientras cuidaba de su chiquitina.

El nombre de su bebé está relacionado con la primavera, y en primavera es la época perfecta para las flores. Ante esto, compró todos los libros que hubiesen sobre flores y estudió cada una de ellas y en qué época del año se daban. Gracias a esto, se puso otro propósito: cultivar él mismo sus propias flores.

Ciertamente utilizaría la ayuda de un proveedor para abastecer su futura tienda de flores. Pero el quería las propias, y para eso necesitaba un buen terreno en el que poder plantarlas Lastima que no tenia ni terreno ni dinero para comprar uno.

Pero no contó con la gran bondad que alberga el corazón de su chico.

Puede que sea algo de los Miya, porque Atsumu también la tenia, al igual que los niños.

—¿A donde me llevas?- había preguntado Kita.

Sus ojos habían sido vendados y sentado después en el asiento del copiloto.

No sabia cuanto tiempo Osamu había estado conduciendo, pero creía que era bastante.

—No te diré~...- dijo divertido.

—Como sea una tontearía me voy a enfadar contigo.

—No lo será, Shin.- su izquierda fue besada.

Lo que había restado de camino, su izquierda, y la derecha de Osamu habían estado entrelazadas en todo momento.

En algún momento, el coche se detuvo y esperó paciente a que su puerta fuese abierta por su caballero castaño sin brillante armadura pero noble corazón.

Sus labios fueron besados varias veces con pequeños besos y entre suaves risas.

El menor se colocó detrás de él y retiró con cuidado la venda de sus ojos.

Siempre fuiste tu (AtsuHina) EDITANDOWhere stories live. Discover now