El Coleccionador de Dioses:Cuando el pecado y la traición se Llevan en La Sangre

CAPÍTULO 44: Revelación anticipada... parte 1.

Ya en el aeropuerto. Ambos esperan a que el llamado del vuelo de Shinsei le avise para abordar el avión. Mientras son admirados por toda la gente que pasa por allí.

Yuriko mira a su hermano con seriedad y lo cuestiona."¡¿No tienes problemas con el detector de metales?! Y... ¿Hasta cuando seguirás usando ésa máscara.?"
Cruza los brazos frente a su pecho y desvía la mirada hacia otro lado.

Con una sonrisa forzada, sacude la cabeza ligeramente y con un suspiro ahogado en su garganta. Le devuelve la pregunta. "¿Qué si tengo que pasar el detector de metales con ésta máscara.? Te burlas de mí. ¿Cuántas veces e hecho ésto.? Sabes tan bien como yo, que todos me conocen y saben quién soy yo."  Se escucha un poco de arrogancia en su tono de voz.  " No necesito pasar por esa cosa. Y con respecto a quitarme ésta máscara permanente no te preocupes, espero pronto hacerlo, aunque eso signifique renunciar a ser el próximo Gran Sacerdote, ya no me interesa."  Concentra la vista en el gran monitor dónde se visualiza la relación de los vuelos que está en la pared.

Yuriko con los ojos bien abiertos sorprendida por tal revelación no deja de pensar, por qué éste cambio tan brusco, ¿tiene algo que ver con... Astored.?

Shinsei toca la barbilla de Yuriko con sus dedos cariñosamente y con una voz gruesa e indiferente la calma.  "No te preocupes preciosa, sé lo que estoy haciendo. He encontrado lo que buscaba y ya no necesito ser más un sacerdote. Después de éste viaje todo habrá terminado."   Y con una sonrisa inexplicable de satisfacción baja la mano de la barbilla de Yuriko.   "Bueno ya me voy, están anunciando mi vuelo." Se acerca a ella y le da un tierno beso en la cabeza.   "¡cuídate mucho! ¡Pronto nos veremos.! Y no me hagas caso... yo me entiendo."  Le guiña un ojo y se va.

Yuriko mira la espalda de aquel hombre elegante que camina silenciosamente decisivo. La deja pensativa con lo que le acaba de decir, es cómo sino no conociera al hombre que se aleja. No entiende sus palabras y menos las acciones que tomará después su hermano, espera que no se equivoque y se arrepienta. Con todos los sentimientos arremolinándose en su pecho, presiente algo y éso la inquieta y que quizás sea la última vez que vea a su hermano.

Coloca las manos alrededor de su boca y grita.   "¡Cuídate mucho hermano y recuerda lo que Astored me dijo que te dijera.!"  Baja las manos y las coloca a sus costados.

Shinsei mira por encima de su hombro derecho y sonríe levantando la mano derecha para despedirse, asintiendo con la cabeza.

Astored se encuentra en su habitación, sentada sobre su cama pensando en las cosas que tiene que llevar, las asignaturas de la universidad, aunque está más adelantada que los demás, de igual forma tiene que luego ponerse al corriente con los temas y también piensa mucho en Shinsei, en su viaje y que regrese sano y salvo.

Astored se reúne con todo su equipo en el gimnasio par despedirse de todos ellos y éstos a su vez desearle un buen viaje y que regrese pronto.

Bastián se acerca y la abraza fuertemente y le dice algo al oído.  "Nos veremos más pronto de lo que tú crees."  Plantando un dulce beso en su mejilla haciendo que se sonroje, ella lo aleja y sonríe avergonzada, ante éste afecto ella se queda sin palabras.

Sonríe a todos agradeciendo sus esfuerzos por pertenecer a éste equipo y que sigan entrenando para que cuando ella vuelva sigan con los éxitos en las competencias. Después de una pequeña reunión con el equipo para relajarse.

Astored se retira, no sin antes dedicarles una presentación de danza de espadas, para inspirarlos a seguir en el equipo, dándoles a saber que apesar de que ella esté lejos, los acompañará en espíritu. Se coloca en el centro del gimnasio y toma sus espadas, una en cada mano, las que tienen cadenas en cada empuñadura. Con un poco de nerviosismo ya que es la primera vez que hace éste baile frente a público.