Rollisi: Todo cambia con un beso.

Un pequeño beso.

Fue un beso tierno, aunque tímido, Carisi y Amanda aún descubrían lo que era todo aquello, el al fin compartir con toda libertad lo que sentían por el otro.

Carisi acarciaba su pelo y su rostro mientras la besaba.

Amanda sujetaba tiernamente su cuello.

Cuando al fin se separaron, él colocó su frente junto a la de ella, disfrutando de aquella proximidad que siempre había anhelado.

No dijeron nada, sólo estaban ahí, disfrutando de aquello.

Amanda fue quien rompió el contacto, sólo para recostarse en su hombro.

Carisi recargó la espalda en el sofá, lo que le permitió abrazar con ternura a Amanda.

—Tu discurso fue hermoso, ¿ya te lo dije? —le dice ella.

Carisi ríe.

—Con palabras no.

Amanda ríe también y se mueve un poco para mirarlo.

—No fue fácil escribirlo —le dice Carisi—. Por más que intenté hacerlo, no encontraba las palabras correctas. Liv me dió la idea de hacerlo, ya sabes, corto. Aún así, no sabía que decir. Lo pensé mucho y lo reescribí demasiadas veces. Luego yo... —suspira sonríendole a Rollins—. Pensé en ti, y de pronto fue fácil, todo salió como si fuera natural.

Los ojos de Rollins se cristalizaron.

—Lastima que no pudiste leerlo.

—Yo pensé lo mismo, hasta que te lo leí a ti, Rollins —dice Carisi y luego alza los hombros—. Supongo que siempre fue para ti y el que sólo lo escucharas tú es suficiente para mi —le sonríe, de esa manera que los ojos de Carisi siempre se iluminaban.

Amanda se quedó así unos instantes mirando a quien estos últimos años había sido su compañero, quien había estado en sus mejores y muy malos momentos. Nick lo había estado también, pero no de la forma que Carisi lo hizo todo este tiempo. Olivia tenía razón, nadie la cuidaba de la misma forma en que Sonny lo hacía.

Sin esperar más, Amanda lo besó, un poco más segura que la última vez, con ambas manos firmes en su cuello. Carisi volvió a tomar su rostro acercándola a él.

Antes de que Amanda pudiera profundizar el beso, Carisi a regañadientes se separó de ella.

—Tengo que irme, no quiero, pero debo hacerlo —dice al abrir los ojos y colocar un mechón de pelo tras la oreja de Amanda.

—El juicio de Sandra —dijo ella.

—El martes. Mañana debo preparar todo lo que necesito y archivar mis últimos casos, me llevará todo el dia en la oficina, así que debo empezar temprano.

—Entiendo. Te acompaño a la puerta.

Ambos se levantaron y se dirigieron a la puerta.

Carisi ya fuera sólo se quedó parado, como si no supiera nada más que decir.

Rollins se recargó en el marco de la puerta, sólo mirandolo.

—Di-dile a Jesse adiós de mi parte... —tartamudeó Sonny.

—Lo haré —Amanda se acercó a él y le dió un pequeño beso en los labios—. Te veré mañana, descansa Dominick —le sonrió.

—Tú también, Rollins —y con un pequeño beso más se fueron ambos a descansar.