-Steve, ya fue suficiente- Hablé con el poco aliento que tenía dejando de correr.
-¿Hydra no te enseño a entrenar?- Preguntó.
-Los entrenamientos eran mejores, usábamos a personas como sacos de boxeo, nosotros mismos eramos nuestros enemigos...¡Pero no nos ordenaban a correr casi cinco horas!- Lo miré exaltada señalando el campo libre y maravilloso.
-¿Ustedes mismos se asesinaban?- Preguntó ignorando todo lo demás.
-Si, la primera vez yo era el centro de ataque, todos tenían que asesinarme, la pelea se convirtió en otros terminos- Respondía recordando con una mueca de desagrado.
-Conoci a Bucky ahí, se quedo en cama un largo tiempo, me encargué de cuidarlo y creo que ahí surgió todo- Bajaba la voz perdiendo la mirada y el olfato en la naturaleza.
-Creo que tu y Bucky tuvieron una gran historia- Sonrio siguiendo mi mirada.
-Demasiados años, solo puedo recordar pocos meses, creo que es un amor oscuro y ahogante- Sostuve mi palabra como la verdadera historia que fue alguna vez.-¿Stark? ¿Pesimo amor?- Me miró.
-Para nada, es todo lo contrario- Sonreía tiernamente.
-Es un imbecil, si, pero creo que esto es lo que buscaba sin saberlo- Lo miré finalmente.
-Me alegra que estes encontrado todo lo que mereces- Sonrió rodeando su brazo en mi cuello.
-Tu también lo encontraras Steve- Murmure haciendo la misma acción pero esta vez rodeando su espalda.Quedamos plasmados mirando el increible paraíso que teniamos frente a nosotros.
Los días podian seguir pasando y mi felicidad aumentaba.-Creo que es hora de la comida- Habló separandose de mi.
-Es hora de volver- Respondía mirando por ultima vez la vista.
-Mañana volveremos- Reía jalando mi brazo.Comenzamos a caminar de regreso a casa, si, se ha vuelto ya nuestra casa.
-¿Hay noticias de Ultron?- Pregunté.
-Stark había dicho que trataría de ponerse en contacto con Maria Hill- Respondía.
-Ya tenemos días sin saber nada de Ultron...Thor aun no aparece- Lo miré preocupada.
-Lo único que quiere Ultron es asesinarnos, esta esperando el momento de salir- Se negó por completo.
-Thor esta bien, antes de irse me había comentado que tiene que investigar algo sobre el sueño que tuvo- Informó indiferente.
-Sabia que no era la unica- Solté sin más.
-No, no quiero discutir- Era abrumo para el, todo el tema en general.
-Steve, no me puedo esperar a otros extremos- Pare en seco.
-No puedes ir sola a combatirlo, no sabes que esta planeando, no sabes absolutamente nada- Seguía caminando hablando tranquilamente.Logró darse cuenta que no estaba más a lado de el.
Se dio la vuelta caminando en mi dirección.-Solo quiero protegerte ¿Me permites hacerlo?- Habló dejando caer sus manos en mis hombros mirandome seriamente.
-Si tengo que traicionar a alguno de ellos incluso a ti, solo por el, lo haré...¿Me dejas protegerlos?- Lo miré de la misma manera.Guardo silencio bajando la mirada suspirando pesadamente.
-Esta bien- Susurró.
-Me has protegido lo suficiente, he estado sola todo este tiempo, sabre como protegerme- Levantaba su cabeza haciendo que me mirara.
-Tu me salvaste de los callejones demasiadas veces, es momento de hacer lo mismo- Alzó las cejas sonriente.Golpeaba suavemente su espalda empezando a caminar de nuevo.
-Increibles momentos lo sé- Reía.
Eramos los mejores hermanos, habíamos recordado mejor que otros días, haciendo nuevas aventuras.
Estaba comenzando a ser feliz.Llegamos al hogar recibiendo a los pequeños en el salón jugando tranquilamente, Nat estaba con ellos, pasando todo el tiempo que no estuvo con ellos, una excelente tía.
-¿Como estás?- Bromeo mirando mi rostro sumamente cansado.
-Deberias estar con nosotros, eres mejor que el para entrenar- Bromeaba mirando de mala manera a Steve.
-¿Segura?- Preguntó Steve acercandose a la cocina saludaneo a los pequeños chocando su puño con ellos.