Queens, New York.
-Hay algo más en esto, Bucky no se dejaría capturar fácilmente, tiene un plan Steve- Recalque alejandome de Tony continuando en la llamada.
-No habrá manera de que Bucky salga de la carcel, se acabó Mary-Suspiró cansado.
-La pesadilla de Hydra en mi cabeza esta terminando conmigo- Respondía en otro suspiro admirando la nueva vista de la ciudad.
-Se terminó, lo estamos logrando, el siguiente paso es buscar el perdón del gobierno- Su optimismo era enorme.
-El perdón del gobierno- Repetía las palabras en voz baja mirando a Tony venir hacía mi.
-Estamos juntos en esto, te lo prometi- Añadió el rubio por su parte mirando al equipo entrenar.
-¿Sigues hablando con tu padre?- Preguntó Tony.
Reía alejándome de nuevo tratando de escuchar lo que Steve decía.
-Olvidalo, sabes como es.
-Si, lo sé.
-¿Segura que estarás bien allá?- Cuestionó.
-Solo son dos días ¿Que podría pasar?- Sonreía divertidamente.
-¿Como están todos? ¿Nat?- Pregunté.
-Ha estado mejor, nunca demuestra sus sentimientos pero se que está bien- Respondió el hombre centrando la mirada en ella ayudando a los demás.
-Una gran Vengadora, es mi mano derecha en todo- Sonrió por el otro lado del teléfono.
-Me alegra saber que tienes buenos compañeros, no los pierdas jamás- Sonreí recordando a Nat.
-No lo volveré hacer, aún así que me tenga que sacrificar- Dio por hecho que hablaba de mi esta vez.
-No fue tu culpa Steve, fuiste un héroe- Agaché la mirada observando el suelo.
-Perdi una cita, perdí a mi mejor amiga- Susurró.
-¡Mary! ¡Vamonos!- Gritó Tony subiendo al coche.
-Tengo que irme.
-Esta bien.
-No hagas nada estupido hasta que vuelva- Reía caminando al coche.
-Tu eres la experta en eso ¿No?- Escuché una risa del otro lado del teléfono.
La llamada finalizó.
Steve guardó silencio volviendo su vista a su nueva familia, todo parecía genuinamente igual, la fecha era lo único que cambiaba.
Subi al coche colocando el cinturon de seguridad al instante.
-¿Entonces? ¿Donde está la telaraña?- Pregunté.
-En cualquier lugar de la ciudad- Sonrió entusiasmado poniendo en marcha el coche.
-Tenemos dos días Stark- Advertí quitando el guante que cubría mi mano de metal.
-Entonces no dormiremos, haremos estos dos días largos- Sonrío coquetamente.
Solté una pequeña risa acompañada a la de el golpeando su hombro sin aplicar fuerza.
-¿Como podríamos dormir?- Cuestione mientras reincorporaba mi lugar en el asiento del piloto.
-Si hay pesadillas que nos persiguen aún estando juntos- Susurre en un tono apenas audible perdiendo mi vista al frente.
Aparto una mano del volante para tomar la mia.
-Soy el más negativo de los Vengadores- Notó la mirada perdida en una voz perdida.
-Pero creeme cuando te digo que todo va a mejorar- Añadió.
Lo miré por unos segundos formando una sonrisa en mi rostro.
El sonrío dejando de ver al frente por unos segundos.
-¿Vamos por una hamburguesa?- Preguntó cambiando de tema.
-¿Ya compraste la empresa?- Pregunté en broma.
-Practicamente si- Respondió indiferente.
Clave mi vista en el, estaba totalmente asombrada.
-Te dije que lo haría.
-¿Como pudiste comprar la empresa?- Cuestione frotando mis ojos con frustración.
-Si tengo el dinero ¿Por qué no?- Sonrío agregando su espíritu egocéntrico.
