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Dragones, leones, venados y una Víbora Roja

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278 Dc
Desembarco Dey

Oberyn Martell

Casi se ahoga con el olor de la Capital, inmediatamente después de esto empezó a quejarse; Daeron se lo tuvo que aguantar, agradeció en silencio que su amigo no dijera nada. Supuso que estaba pendiente a otras cosas como a Leo Flores, o como le decía Oberyn El Bastardo Tyrell. El joven de extraordinaria belleza y bonitos ojos dorados era el hijo ilegítimo de Lord Luthor Tyrell, mayor que el primogénito de su padre con Olenna Tyrell, escudero de Daeron desde hace un año. Sonrió encantado al recordarlo, tenía un buen tema de conversación así olvidaría (por lo menos por un rato) que volvería a la Capital y se encontraría con Bárbara lo que lo colocaba nervioso aunque jamás lo admitiría en voz alta.

—¿Cómo está tu novio Tyrell?

—Dame una razón para no tirarte al Aguasnegras—El príncipe Targaryen alzó una ceja, Oberyn no dudo de que lo lanzaría al río pero no le importó. No mucho, no es como si no supiera nadar—. Sabes bien que Varys espía todo lo que decimos, hablar sobre él lo coloca en riesgo.

—No me lanzarás por lo mucho que me amas, además Ara te lanzaría a ti también. No me regañes. Que para regaños ya tengo a Doran.

Eso era cierto en parte, Oberyn no podía negar que su hermano lo quería y hacia lo posible para que estuviera bien pero aún no le perdonaba a Doran que lo sacara de Dorne como un castigo por asesinar a Lord Edgar Yronwood. Eso había dado la oportunidad perfecta a Brandon Stark para insistir con Bárbara, no era un secreto que el Lobo Salvaje estaba enamorado de ella. Quizá era la mitad Targaryen que le daba esa extraña belleza a Bárbara o su carácter único lo que atraía a enamorados pero lo único seguro es que Oberyn no quería que nadie se le acercara.

Al principio sólo se acercó a ella por curiosidad, la vio en el patio de Lanza del Sol luchando con el arco y las flechas, no parecía saber que hacer y cuándo Oberyn se acercó ella por fin logró disparar una flecha que casi le saco el ojo al dorniense. Bárbara estaba mas roja que el cabello de los Tully mientras pedía disculpas y él se echo a reír ante la situación, al final (luego de que Oberyn juró no contarle a nadie que pasó) el príncipe se ofreció a ayudarla a usar el arco. Y a media que se pasó tiempo con Ara se empezó a encariñar con ella, ella lo regañaba, lo corregía e incluso le daba clases de historia. Todo eso ya que Lord Steffon la dejo en Dorne como pupila de los Martell “Para que fueran buenos amigos” o como decía Oberyn “Para dirigirme a mi muerte (¡Perdón Elia pero es así!)”. Sus hermanos se habían encariñado con la Baratheon, Bárbara iba con Doran a la biblioteca cuando Oberyn huía de ella y acompañaba a Elia a sus clases.

«Doran se encariñó demás» Pensó Oberyn, hosco. Su hermano estaba comprometido pero solicitó a Lord Baratheon la mano de Ara para luego dejar a Mellario…, si a su señoría le parecía adecuado. Lord Steffon negó la solicitud argumento que Ara no tenía deseos de casarse. Oberyn no se llegó a enterar de esto hasta que Bárbara dejo de buscarlo para sus clases y no aparecía por ningún sitio, Ara le contó todo después de explicar que no quería que él se molestara con ella por rechazar a su hermano, Oberyn ni la dejo terminar cuando ya había salido corriendo a buscar a Doran para reclamarle. Después de esa discusión ambos se alejaron.

—¿Ese no es Brandon?—Preguntó el dorniense al ver la rizada cabellera castaña que estaba enfrentándose a un chico con cabello rubio arenoso en uno de los patios de la Fortaleza Roja.

Baratheon: Nuestra Es La Furia [Game Of Thrones]Where stories live. Discover now