69, soulmates

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69, ALMAS GEMELAS

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69, ALMAS GEMELAS

Harry sintió que el aire escapaba de su cuerpo sin permiso cuando vió el chorro de luz pegar en el pecho de Aries. Dio la impresión de que Aries tardaba una eternidad en caer: su cuerpo se curvó describiendo un majestuoso círculo, y en su caída hacia atrás atravesó el raído velo que colgaba del arco.

Harry corrió hacia el arco mientras caía por el viejo arco y desaparecía detrás del velo. Escuchó un grito de furia y observó a Sirius, como nunca nadie lo había visto antes, lanzarse hacia Bellatrix con todo el odio y la rabia que podía. Harry aprovechó el momento de distracción y siguió corriendo hacia el arco. Su padre corría hacia él, para intentar detenerlo, pero Harry fué más rápido y se lanzó hacia el velo. Sintió una increíble paz y su cuerpo comenzó a cansarse con rapidez, obligándolo a cerrar los ojos.

Cuando comenzó a despertarse sintió algo blando debajo suyo, parecía una tela felpuda. Se sentía tranquilo y el ambiente era silencioso, con olor a café y pergamino.

Abrió los ojos.

Lo primero que observó fué la gama de colores marrones y bordos por todos lados. El techo era de madera oscuro y de él colgaba una majestuosa araña llena de velas, iluminando perfectamente. Pasó la mirada a su derecha mientras se sentaba y se encontró con una gran estantería repleta de cientos de libros viejos. Una larga repisa tapaba la parte baja de la estantería, con algunos sillones individuales recostados sobre ella.

—Por fin despertaste.

Se volteó con rapidez, alarmado. Casi en el medio de la habitación se encontraban cuatro sillones, dos individuales y dos dobles, agrupados alrededor de una mesita ratona ovalada. Eran antiguos, de terciopelo bordo. Una muchacha conocida se encontraba sentada de frente a él, con una taza blanca entre sus manos.

—Aries, ¿dónde estamos? —se levantó y se acercó con rapidez hacia su amiga. Realizó algunas lágrimas cayendo por sus mejillas y se sentó a su lado—. ¿Qué sucedió?

Aries bajó la taza y le dió una mirada fugaz antes de observar el otro sillón doble, del otro lado de la mesita. Harry miró en la misma dirección y frunció el ceño. Una mujer se encontraba sentada, con una pierna sobre la otra y una taza celeste entre las manos.

SOULMATES ━Harry J. PotterWhere stories live. Discover now