105, the ring

578 71 12
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

105, EL ANILLO

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

105, EL ANILLO

Aries despertó unas horas luego de que Sirius regresara con los Tonks. sintiendo que miles de camiones de arena habían caído encima de su cabeza.

Se encontraba recostada en el sillón de la casa de los Tonks, con una presión en su mano izquierda. Abrió los ojos y observó la cabeza de su padre, que se había sentado en el suelo, con la espalda recostada en el sillón, mirando al lado contrario de Aries. Su mano no había soltado la de su hija en ningún momento desde que volvió.

—¿Papá? —murmuró Aries, sentándose lentamente.

Sirius despertó exaltado y se giró rápidamente hacia Aries. Una gran sonrisa apareció en su rostro y se lanzó con delicadeza para abrazarla.

—Estás bien —susurró, acariciando su cabeza mientras Aries le correspondía el abrazo y luego se volvió hacia atrás para mirarla a la cara—. ¿Recuerdas algo de lo sucedido?

Aries frunció el ceño y asintió.

—Lo recuerdo —afirmó y Sirius se sentó a su lado—. ¿Dónde están todos?

—En La Madriguera —respondió Sirius—. Tienen una preocupación enorme, así que debemos ir allí. Además, aunque no puedan entrar a la casa, ellos saben dónde estamos.

No mucho tiempo después, luego de haber saludado a los Tonks y a Regulus, Aries y Sirius tomaron un nuevo traslador hacia La Madriguera.

Al principio no encontraron a nadie más que a James, dormido en el sillón frente a la chimenea. Era de madrugada, por lo que no fué raro verlo allí, pero a Aries se le removió el estómago al pensar en que tal vez los estaba esperando.

—Vamos a la cocina —susurró Sirius, al observar que aquel lugar aún estaba iluminado.

Aries asintió y siguió a su padre.

Lo primero que vieron fué a una persona sentada en la punta de la mesa, de espaldas a ellos. Aries reconoció aquella cabellera azabache de inmediato.

—Creo que los dejaré —dijo Sirius, haciendo que Harry suelte su taza humeante y se vuelva, asustado por la interrupción repentina.

SOULMATES ━Harry J. PotterWhere stories live. Discover now