Mi profesor particular

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-¿Qué vas a estudiar?- le pregunté a Ema después de unos minutos de silencio

Ella parece meditarlo un rato pero después se gira y vuelve a apoyar su mentón en mi pecho

-No lo pensé todavía, pero siempre quise hacer algo de verdad útil para la gente, ayudar enserio donde necesiten- me dijo esperanzada
-¿Y que tenes en mente?- quise saber
- Algún tipo de medicina estaría bien, se que es media eterna la carrera pero vale la pena- me dijo sonriendo
-No podes ser tan perfecta- le digo riendo

Me causa gracia que lo sea, o porque estoy enamorado y todo lo que hace es perfecto o porque enserio es perfecta, me quedo con las dos opciones

-No me gusta que me hagas sonrojar tanto- me contestó rozando su nariz en mi cuello y provocando unas leves cosquillas
-A mi me encanta así que acostumbrate- le respondí
-Siempre tan comprensivo- dijo Ema pegando su puño a mi pecho
-Siempre tan bruta- le respondí besando su frente

Se apoyó sobre uno de sus codos y empezó a dejar dibujos en mi panza

Lentamente se colocó encima mío y me besó con una lentitud matadora
Puse mis manos alrededor de sus muslos y la apreté hacia mi queriendo más de ella

-Estaba pensando..- empezó a decir dejando besos por mi cuello - que...- siguió diciendo pero la interrumpí besando sus labios

-Sh- le dije haciendo que me mirara de una manera molesta, es obvio que no la voy a hacer callar, no a ella

Se sentó aún encima mío y me miró seria

-Te escucho atentamente- la alenté dandome por vencido y cruzando mis brazos por abajo de mi cabeza tratando de que mi cara ocultara la sonrisa que se estaba formando en mi
-Quiero que aprovechemos el regalo de cumpleaños que me hicieron mis amigos- me dijo

¿El regalo? ¿Qué regalo?
Ahhhhh ya entendí

-¿Vos queres irte a Londres conmigo?- le pregunté
-¿Que te sorprende tanto?- me preguntó
-Nada, es sólo que es un viaje que podrías hacer con amigas, o con tu madre para que se despeje- le expliqué
-¿No queres ir conmigo?- quiso saber
-No es eso amor, es que...- empecé a explicarle pero me interrumpió
-Enserio quiero ir con vos, por favor- me pidió

No le iba a decir que no a esa carita, pero no tengo porque decírselo ahora ¿no?

-Hace bastante que no intentas convencerme de nada, así que te voy a dar la oportunidad- le dije aún con mis manos en la posición que estaban

Ema enroscó sus dedos en el pelo de mi nuca y volvió a besarme pero ahora de una manera salvaje
Saqué mis manos de donde estaban y tomé sus muslos

Pero ella agarró mis manos y las puso atrás de mi cabeza nuevamente

Siguió besándome y agarró el borde de mi remera para deshacerse de ella y tirarla en algún lado
Luego desabotonó mi jean y se separó de mi

Me saqué el pantalón con la ayuda de mis manos y ella estaba parada delante mío sin hacer nada

-¿Te arrepentiste?- le pregunté con una erección evidente
-Con vos nunca- me dijo pero siguió en el mismo lugar

Se dio la vuelta de repente y me dio la espalda, comenzó a bajar la parte inferior de su vestimenta dándome una vista perfecta de su culo y dios, que buena que está

No pude evitar no ponerme algo inquieto por tenerla tan lejos
Acomodé mi miembro que empezaba a doler debajo de mi ropa interior y me levanté de donde estaba por ir en buscar de mi novia
Ella no se dio cuenta y la abracé de atrás, cuando me sintió empujó su trasero hacia mi centro y eso hizo que enloqueciera un poco más

La di vuelta y la besé tomando su nuca

-Sos mío, siempre- me dijo llevándome hacia la pared más cercana quedado ella acorralada
Besé su cuello y deje una pequeña marca en él
-Sos mía, sólo mía- le dije con voz ronca y ella dejó escapar un débil gemido
-Sabés que soy capas de penetrarte acá- le volví a decir en el cuello

Puso sus manos en mi pecho y me alejó. La deje hacerlo porque se dirigió al baño y de sentó en la mesada más cercana
No paraba de mirarme fijamente a los ojos y eso era una de las cosas que más me encantaba de ella
Me coloqué entre sus piernas y deslice mis manos por su vientre hasta llegar a su centro, necesitaba tocarla

Ella arqueó su espalda y no podía dejar de gemir, ingresé uno de mis dedos y al ver su cara me calentaba el doble de lo que ya estaba
Seguí haciendo eso hasta que note que se contraía y dejó escapar un grito ahogado contra mi cuello pero enseguida comenzó a besarlo

-Te necesito- le dije
-No se que estas esperando- me contestó y eso fue suficiente para que subiera una de sus piernas haciendo que rodeara mi cadera y me acomode para penetrarla de un solo movimiento completamente

Ya se me estaba haciendo costumbre hacer eso
Empecé a moverme y ella a los pocos minutos pudo entender mi ritmo y hacer que el placer que estábamos sintiendo se potenciara haciéndome perder la cabeza

Después de un rato ambos llegamos al clímax e hice que su otra pierna me rodeara también aún estando en su interior y la lleve hasta la cama para salir de su sexo lentamente y acurrucarme contra ella

-Prometeme que no te vas a cansar de mi- me dijo ella
-Sabés que es imposible que me canse de vos- le respondí y besé su frente

A los pocos minutos sentí su respiración hacerse más espesa y supe que se había quedado dormida
Me quedé observándola unos largos minutos y luego me deje llevar por el sueño yo