• Capítulo 22 •

318 38 0
                                    

Click.

¿Dije algo mal?

Click.

¿Me deje llevar demasiado?

Click.

¿Espere demasiado de él?

Click.

¿Lo presione demasiado?

Click.

¿Fue mi culpa?

Click.

¿Hice algo mal?

Click.

¿Cómo puedo ser tan infantil?

Click.

¿Eso significa que se volverá a repetir todo? ¿Me volverán a destrozar?

Click.

¡No lo permitiré! ¡Choi Yeonjun estás muerto para mí!

—¡Soobin! —llamó Taehyung. —No frunzas el ceño, tiene que verse triste no enojado.

—Oh, lo siento.

—Por favor concéntrate, falta poco.

Soobin asintió y volvió a posar, sin embargo, volvía a sumergirse en sus pensamientos acerca de lo que había pasado anoche, pensó que por fin se había acercado un poco a Yeonjun, pero todo parecía desvanecerse como si nunca hubiera pasado. Le dolía que había vuelto a ilusionarse como un chico preparatoria, tan inocente e ingenuo.

Pareciera que a él era al único que le importaba, pues el asistente iba de un lado al otro sin prestarle atención como si fueran extraños. Lo odiaba y odiaba esa diferencia entre ellos porque a Yeonjun siempre se le dio bien aparentar y mantenerse en calma, mientras que Soobin perdía por completo el control.

La sesión terminó al atardecer con una última foto de Soobin llorando dándole una mirada melancólica a la cámara dejando a todos asombrados por la tristeza que transmitía, les asombraba que pudiera evocar tanta tristeza les resultaba obvio el por qué era el mejor modelo de Corea.

Sin embargo, sólo había tenido la suerte de que le hubieran pedido un concepto triste cuando él se sentía de la misma forma, esto era algo que Taehyung entendía y la preocupaba, ya que había visto a Yeonjun actuar de la misma forma en la mañana cuando se reunió con él. No sabía la historia completa, pero no le costaba imaginar que había pasado.

Más tarde, cuando Soobin estaba a punto de irse fue llamado por el director a donde había sido la sesión, así que tomó su mochila y fue a donde lo había citado. Al llegar, Taehyung lo esperaba ensimismado mirando las ruinas pintadas de anaranjado por los últimos rayos de sol, le encantaban cosas así.

—Umm...¿director? —llamó Soobin.

—¿Eh?...¡Oh! Ya estás aquí. ¡Hola! ¿cómo te va?

—S-supongo que bien...

Taehyun rio, pero al mirar a Soobin su sonrisa se desvaneció.

𝙄𝙣 𝙤𝙪𝙧 𝙬𝙖𝙮 | 𝚈𝚎𝚘𝚗𝚋𝚒𝚗💎Where stories live. Discover now