SNK: -"la última bruja"
el clan Ilazki era uno de los mayores misterios para todos los que alguna vez preguntaron sobre el mismo. nadie sabía con certeza las atrocidades por las cuales las mujeres de ese linaje habría pasado pero si se tenían rumore...
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0.36.
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Más entrenamiento
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Una semana después.
La noche había pasado demasiado rápido para su gusto o quizás así lo había sentido por haberse dormido a eso de las cuatro, Amaris no fue la única que se durmió a esa hora si no que como ella hablaba constantemente en voz baja, Berta y Maxine la escuchaban. Aparentemente la cerebrito se había quedado analizando algunas cosas que tenían que ver con la misión y ambas mujeres estaban segura de eso por el siemple hecho de que constantemente repetía los nombres Eren, Armin, Erwin y titán hembra.
—¡Buenos diaaaas!
el grito de la teniente las despertó, pasó todo demasiado rápido para absolutamente todas las mujeres de la habitación. Berta quien dormia abrazando la almohada se incorporó y golpeó con la misma a una de sus compañeras que dormía en la litera de al lado, Maxine golpeó su frente con la madera que sostenía la cama de arriba, a la vez Amaris cayó de la cama golpeando su cuerpo con el suelo.
—a..., Auch— se quejó estando en el piso de madera, los sonidos guturales que generaba daban a entender que estaba adolorida.
—Amaris, ¿estás bien?— la joven que dormida debajo de la litera de la castaña, la observó cuando se apoyó sobre sus antebrazos, su rostro denotaba cansancio.
—¿podemos definir el término 'bien'?— preguntó poniendo sus manos sobre el suelo para incoporarse levemente y ver a Hange mirandolas a todas con una sonrisa.
—me alegra verlas con el mejor ánimo posible, Amaris hoy tenemos un día largo— la mujer habló.
claro,había olvidado que Hange se había quedado en la sede de la guarnición por ordenes de Erwin y que debían seguir investigando.
—claro solo, déjame cambiarme y esperar a que me deje de doler el hombro— respondió dejándose caer nuevamente en el suelo, Maxine se incoporó de la cama tocando su frente.
—Hange ¿No podías...no se, solo despertar a la bruja y llevártela con el mayor silencio posible?
—no se me había ocurrido, pero lo haré la próxima vez— sonrío acercándose a Amaris quién aún seguía en el suelo, la levantó con cuidado y le entregó sus ropas las cuales la castaña tomó con pereza.
—teniente, oí un estruendo...— Moblit se asomó por la puerta algo alterado.
—¡OE, FUERA!— Maxine exclamó tomando una bota y arrojandola pues, se estaban cambiando y que de repente entrara un hombre era desagradable, sobretodo cuando su novia se estaba cambiando.
