¿Amor o solo sexo?

Capítulo 8

Narra Ester

Ester: Todo comenzó cuando yo tenía 6 años.

FLASHBACK

Mi padre biológico murió en un accidente de coche mientras iba hacia el trabajo. Mi madre empezó a conocer a otros hombres un año y medio después de su muerte, de hecho tuvo 2 relaciones serias, una le duró 5 meses y la otra 8, la primera la rompió el hombre, ya que no le terminaba de gustar del todo y la segunda la rompió mi madre, ya que no paraban de discutir y cuando estaban en casa los evitaba al máximo posible, ya que no me gustaba que estuvieran todos los días gritando. Pero hubo un día en el que me obligaron a quedarme abajo y no subir a mi habitación. Cuando empezaron a discutir los ignoré, pero en vista de que no se callaban fui y me puse entre los dos y les grité:

Ester: ¡Para qué quieren tener una relación que en lo único que consiste es en gritar y decirse cosas feas el uno al otro! Para eso no me quedo aquí. ¿Así piensan pasar el resto de los días de vuestras vidas? No lo entiendo.

Los dejé callados y me fui a mi habitación. A la siguiente semana mi madre me dió la razón y se separó de él, aunque él juraba que no volvería a pasar, pero mi madre sabía que no era así. Al año siguiente celebré mi cumpleaños en un gran parque de camas elásticas y bolas, invité a todos mis amigos y también conocidos con los que hablaba.

Ester: Este será el mejor cumpleaños de mi vida, y eso que sólo tengo 8 años.
Mamá: ¿Porqué lo dices hija?
Ester: Porque he invitado a muchos amigos para pasármelo bien y también porque les he dicho a todos que les digan a sus padres y madres que te conozcan, que eres buena persona y te gustaría tener nuevas amistades.
Mamá: ¿En serio? Gracias, pero no hacía falta, pero ¿por qué les has dicho eso?
Ester: Porque desde que tuviste tú última relación con ese hombre no has vuelto a ser la misma. Ya apenas sales con tus amigos y menos sola, estás todo el día en casa, y ya no necesito que me cuides como hace 2 años, ya necesito más libertad y tú necesitas salir y despejarte. Así que no digas nada que los hagas huir e intenta hacer amigos ¿vale mami?
Mamá: Vale, aunque no es necesario que te preocupes por mí. -Esto último creo que no lo llegó a escuchar ya que salió corriendo a las camas elásticas-

Un mes después

Mi madre ya está mejor, ha estado saliendo con nuevas amistades que hizo y ha venido muy contenta. Me alegro de que mi fiesta de cumpleaños le haya servido para hacer amistades o quizás para algo más. Últimamente mi madre está quedando más con un hombre, parece buena gente, y si mi madre está feliz, es lo importante.

Mamá: Hija, ¿puedes bajar un momento?
Ester: Claro mami
Mamá: Mira hija quiero presentarte a mi amigo Esteban y su hijo Carlos, es un año mayor que tú.
Ester: Encantada de conocerte Esteban, aunque a Carlos ya lo conocía de verlo en el colegio. Me llamo Ester.
Esteban: Un gusto conocerte Ester. Carlos, puedes ir a jugar con Ester si quieres.
Carlos: Vale, gracias papi.

A partir de ahí Carlos y yo nos hicimos buenos amigos, teníamos gustos parecidos y nos llevábamos muy bien. A mi madre con Esteban también le iba bien, poco a poco entraron en una relación y ahora los veo muy a menudo. Carlos y yo solemos jugar con la Nintendo o ver películas a través de Internet, unas veces en Netflix y otras veces en otros canales. Pasaron 3 meses y mi madre les invitó a pasar algunas noches en casa. Carlos era igual que yo, le encantaba poner la música alta por la tarde y nos poníamos con el just Dance a bailar, otras veces simplemente cantábamos. Aunque a veces venía mi madre a regañarme por tener la música tan alta, ya que podría molestarle a los vecinos, así que la bajaba un poco, pero después de 2 o 3 canciones la volvía a subir. Al siguiente mes ya se quedaron a vivir en mi casa, oficialmente empezaron a tener planes de empezar a vivir juntos desde el segundo mes de empezar a salir, pero no querían precipitar las cosas. Y como mi casa sólo cuenta con dos habitaciones, la mía la comparto con Carlos, aunque sí van a ser pareja para siempre tendrán que hacer otra habitación, ya que no me gustaría siempre compartir habitación.