¿Amor o solo sexo?

Capítulo 5

Narra Ester

Había quedado con mi amigo Jeremy para pasear, nos llevamos muy bien, de hecho, creo que me conocía mejor que nadie. Era verano así que decidimos dar una vuelta por la playa mientras escuchábamos algo de música por el teléfono. El cielo estaba despejado, pero la playa estaba casi desierta debido a que habían muchas medusas.

Ester: vaya, que pena, tenía ganas de bañarme, pero es imposible, está toda la orilla plagada de medusas.
Jeremy: Pues sí es una pena, pero bueno, otra vez será. Hoy podemos seguir paseando y disfrutar del día tan bueno que hace.
Ester: Claro, ya que no nos podemos bañar, podemos disfrutar del paisaje.
Jeremy: Sí, por lo menos nos entretenemos.
Ester: Hablando de entretenernos, había traído raquetas para jugar un rato al bádminton ya que no hace viento, pero primero me gustaría enseñarte una zona de la playa que estoy casi segura de que no la conoces.
Jeremy: Está bien, pues entonces cuando lleguemos allí podemos jugar un rato, y así ahorramos batería de los móviles.

Al cabo de media hora andando sin parar llegamos a esa zona de la playa, donde había un pequeño mirador y la playa se veía más bonita que por donde siempre pasaba. Me gustaba venir a esta zona para despejarme de todo, ya que era una zona muy poco concurrida. Normalmente las personas van a la otra parte de la playa y aquí es raro encontrarte a más de diez personas juntas.

Ester: ¿Qué te parece?
Jeremy: Esta zona de la playa es más bonita, tenías razón.
Ester: Siempre la tengo, lo sabes.
Jeremy: ¿Ah, sí? ¿Siempre tienes razón?
Ester: Por supuesto que sí.
Jeremy: Entonces te reto a algo.
Ester: Venga, que hay que hacer.
Jeremy: Si ganas tienes que tirarte al agua de cabeza, ya que aquí hay pocas medusas.
Ester: Ok, ¿y si ganas tú?
Jeremy: Si gano yo deberás revelar una fantasía que te gustaría que cobrase vida. Puede ser cualquier tipo de fantasía.
Ester: Está bien, pero voy a ganar.
Jeremy: Eso ya lo veremos. Vamos a aquella red de allí y colocamos nuestras cosas cerca.

Soltamos las toallas estiradas en un lado, las chanclas las pusimos en la parte superior de las toallas mientras nos quitamos la ropa quedando solamente con el traje de baño puesto y nuestras gafas de sol.

Ester: ¿Listo para perder?
Jeremy: Listo para ganar

Al cabo de media hora jugando.

Ester: No es justo, as practicado más que yo mientras no hemos jugado juntos, eso no vale.
Jeremy: Sí vale, de hecho no había ninguna norma que lo impidiera.
Ester: Bueno, en eso tienes razón.
Jeremy: Oye, ahora que me fijo, ¿as adelgazado verdad?
Ester: Pues sí, he perdido algunos kilos que me sobraban.
Jeremy: Pues estás más guapa y sexi así.

Su comentario hizo que quisiera que la tierra me tragase, no sabía cómo se atrevía a decirme eso tan directamente. Sabía por sus ex novias que era muy directo, pero no sabía que tan directo podía ser hasta ahora.

Jeremy: Y ni hablar de tú cintura....-poso mis manos sobre ella y la toco notando su forma-
Ester: ¿Qué haces? -Dije extrañada y alterada por su repentino roce bastante agradable en la cintura-
Jeremy: Comprobar lo que creía. Que también se ha vuelto más fina y curvada tú cintura.
Ester: Bueno, voy a descansar un poco, después seguimos jugando.
Jeremy: Ok, pero antes tenemos que poner la sombrilla.

Cuando íbamos a abrir la parte de arriba de la sombrilla, los dos la intentamos abrir a la vez, provocando que él colocase su mano encima de la mía y no me quitase los ojos de encima, hasta que dejé de estar perdida en su mirada para mirar la sombrilla y poco después reaccionó y la abrimos entre los dos. Justo después me tumbé boca arriba mirando el cielo, mientras que él se tumbaba en su toalla poniendo algo de música de su teléfono. Era justo, antes tocó mi música, ahora le tocaba a él. Estuve un rato mirando el cielo y después decidí tumbarme boca abajo para dormir un poco.