Capítulo 7

58 0 0
                                    

Matías: Será mejor que te vayas mañana a tú casa, ya has escuchado las noticias.
Ester: Si, tienes razón, ¿y dónde voy a dormir?
Matías: Hay 3 habitaciones, la mía, una de invitados con una cama pequeña y otra con una cama grande. Tú eliges donde quieres dormir, y por pijama no te preocupes, puedo prestarte una camiseta mía.
Ester: Creo que elijo el sofá.
Matías: Oh no, de eso nada, antes que en el sofá duermes en una de las habitaciones.
Ester: ¿Y en cuál quieres que duerma?
Matías: En la mía por supuesto, pero sólo si tú quieres.
Ester: Como no voy a querer dormir en la cama de mi novio.
Matías: Y yo quiero dormir con mi novia.
Ester: No, de eso nada, tú al sofá
Matías: Si hubiera sabido que eras tan mala novia, no te hubiera pedido que lo fueras.
Ester: ¿Perdona? Fui yo la que te lo pidió. Sino, directamente estarías simplemente ligando conmigo y seguirías sin atreverte a dar el siguiente paso, y eso que eres mayor que yo, pero eres un cobarde.
Matías: Soy todas las cosas que quieras menos un cobarde, además solo te saco dos años, no es tanto. No sabía cómo reaccionarías si desde que te conocí te lo hubiera pedido. Primero tenía que estar completamente seguro de lo que sentía por tí no era simplemente atracción y después intentar conquistarte poco a poco.
Ester: Sí, tú sigue buscando excusas, como el otro día en la clase, ¿también me vas a decir que solo veías a los alumnos bailar no?
Matías: No, miraba a la sexy profesora de baile.
Ester: Pues ve a buscarla, si quieres la llamo y le pregunto donde está para que vayas y estés con ella.
Matías: ¿Te gusta provocarme no?
Ester: Yo no te estoy provocando, simplemente te digo la verdad, ahora ve con tú amante, chao -le cierro la puerta con el pestillo-.
Matías: Ok, si es lo que quieres, mañana nos vemos, chao. -Salí de la casa pasando por donde sabía que me vería desde el balcón y cuando pude tomé una calle que ya quitaba su vista de mí y me paré al llegar a la parte trasera de la casa donde seguro no me vería llegar. Entré por la puerta trasera haciendo el menor ruido posible y entré en la habitación al lado de la mía. Salté a su balcón y toqué su ventana.-
Ester: Eres tonto, sabes el susto que me habías dado, ni siquiera has cogido el teléfono, 20 llamadas perdidas, 30 mensajes, ¿querías que me diera algo no?
Matías: Eso se llama teléfono en silencio y enseñarte a decir lo que realmente quieres y no tonterías
Ester: Anda cállate y entra que te vas a enfermar.
Matías: Mejor, así puedo tener una enfermera personal.
Ester: Sabes que no sería posible, ya que tendría que seguir trabajando
Matías: Uff, ¿por qué tienes que tener razón? Quiero una enfermera personal.
Ester: Eso no te lo puedo dar, pero ya tienes una profesora de baile personal.
Matías: La mejor profesora que podría haber elegido
Ester: ¿Y si no hubiera aceptado el proyecto que propusiste, qué hubieras hecho?
Matías: Posiblemente habría hecho un comentario negativo hacia tu expediente, ya que es parte del trabajo y tú aprendes y ayudas con mi clase, no sólo con las de otros profesores.
Ester: Sería un poco cruel, pero justo, lo entiendo. Entonces....
Matías: Qué
Ester: Si no hubiera decidido ser tú profesora de baile, ¿cómo habrías reaccionado? -Dije rodeando su cuello con mis manos obligándolo a que me mirase fíjamente a los ojos-.
Matías: Me hubieras destrozado la ilusión de tener una sexy, guapa, y dulce profesora de baile. Pero no me hubiera rendido a la primera, hubiera intentado convencerte todas las veces que hiciera falta.
Ester: ¿Y si aún así me hubiese negado? -Dije acariandole la barba que empezaba a crecerle-
Matías: Pues me hubiera tenido que buscar a otra persona para que me diera clases, pero no por eso me hubiera alejado de tí.
Ester: ¿No? ¿Y porque no te hubieras alejado de mí? -Dije susurrándole cerca de los labios-
Matías: Porque nunca me daría por vencido contigo. Hubiera buscado la manera de seguir conquistándote hasta que lo consiguiera.
Ester: -Ese comentario hizo que se me erizara la piel-. ¿Y porqué no te hubieras dado por vencido? Si total, hasta hace poco solo buscaba pasar el rato con las personas.
Matías: -Ese comentario me dolió un poco, ya que ella me contó que hasta hace poco solo buscaba divertirse, pero decidió cambiar. Pero sabía que estaba probándome para ver si aún así sería capaz de intentar algo-. Porque daría toda mi vida por tí si hiciera falta. Eres lo mejor que me ha pasado hasta hoy. Nunca he sentido algo así hacia nadie y sabes que he tenido varias parejas. Y con respecto a que solo siguieras buscando divertirte, hubiera aceptado, me hubiera aferrado a la más mínima oportunidad de poder estar cerca tuyo que me hubieras dado fuera del trabajo. No me hubiera rendido y habría intentado conquistarte con mi forma de ser, con pequeños detalles, con cosas que cualquiera que buscase solo un rato no se daría cuenta, como cuando estás nerviosa y te pones a mirar hacia todos los lados sin moverte, o cuando estás triste y quieres ocultarlo bajo una sonrisa creíble cuando tus ojos hacen lo contrario, demuestran mucho más la tristeza de tú interior. Nunca habría parado hasta conseguir que te enamorases de mí, aunque fuera una mínima parte de lo que yo estoy de tí.
Ester: -Llorando de felicidad escondo mi cara en su pecho y lo abrazo como si fuera la última vez que lo fuera a hacer. Cuando me relajo, me separo y lo miro a los ojos-. Te amo, no vuelvas a darme otro susto así por favor. Sé que me pasé con la broma, pero creía que te quedarías enfadado en el sofá o en cualquier habitación y después te iría a buscar, porque no sé lo que me has hecho, nadie me ha hecho algo así.
Matías: ¿A qué te refieres?
Ester: A darme todo el amor que tienes en tú corazón. Una vez creí estar muy enamorada de un chico, pero no lo estaba tanto como creía, pero cuando tú empezaste a conocerme, empezaste a derribar los muros que había creado para no volver a confiar en nadie de esa manera, pero tú los derribastes todos y sigues luchando porque yo esté a tú lado. Ojalá nunca dejes de luchar por mí. Yo también estoy luchando en contra de mi pasado por poder vivir este amor tan maravilloso que nos ha regalado la vida, y aunque sólo llevamos unos meses saliendo, siento que es el principio de algo grande, bueno y bonito. Porque a tú lado me siento segura y me encanta estar contigo. -Antes de que me pueda decir nada, le doy un beso lleno de amor, suave y dulce, demostrándole que lo estoy diciendo en serio y que lucharé todo lo que haga falta para estar con él y que nadie me va a quitar las ganas de luchar por él-.
Matías: Yo también te amo preciosa, y juntos vamos a poder dejar todo atrás y seguir adelante siendo mejores personas.
Ester: Entonces, ¿no te quedarás en el sofá a dormir?
Matías: Si es lo que quieres no, antes escogería otra habitación. Pero, dime la verdad, ¿quieres que me quede en otra habitación y así relajas tus ideas?
Ester: En verdad no me relajaría lo suficiente, siempre estar contigo me relaja, me transmites mucha paz. Me gustaría que te quedases conmigo.
Matías: Ya lo veo venir, hay una condición. Cual, ¿dormir en el suelo?
Ester: Idiota, si es lo que quieres......
Matías: Por supuesto que no quiero dormir en el suelo, es muy incómodo, prefiero dormir los dos en la cama.
Ester: Está bien, tú ganas, pero aún así no te libras de la condición.
Matías: ¿Y cuál es?
Ester: Me gustaría contarte todo sobre mí pasado
Matías: ¿Estás segura? No tienes que contarlo si realmente no quieres o no te sientes preparada, sabes que yo te voy a seguir queriendo sea cual sea tú pasado ¿verdad?
Ester: Lo sé, y esto no se lo he contado nunca a nadie. Siempre ha sido un secreto, pero ya no me lo quiero guardar más, no lo puedo seguir ocultando. Así que lo único que te pido es que comprendas mi punto de vista y que me dijeras lo que realmente piensas.
Matías: De acuerdo. -No sé por qué pero se ve bastante tensa, así que la dejaré que hable sin hacer preguntas ni comentarios y después hablaré, así se sentirá más cómoda contándolo. Sea lo que sea que oculta la trataré de apoyar y buscarle el lado bueno para hacerla sentir mejor, no creo que sea tan grave como lo que yo hice-.

¿Amor o solo sexo? Where stories live. Discover now