Capitulo 23

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Natasha bebió un poco de agua justo antes de ver como su teléfono se encendía al entrar una llamada. Arrugó su frente y dudó un poco antes de responder ya que el contacto decía Steve y según ella el capitán estaba en medio de una misión que le tomaría por lo menos todo el día. Aún así deslizo su dedo por la pantalla para responder.

-¿Steve?.

-Hola Nat, genial, creía que la llamada no entraría.

-Disculpa por entrometerme, ¿pero no estabas ayudando a Stephen con los ninjas del sur?.

-Si, estoy en eso...logré subir al tejado, espero a los chicos.- Escuchó un ruido y luego el característico sonido del escudo impactándose con algo.

-¿Por qué me llamas en medio de una misión?.

-Acaban de llamar de la escuela de James.

-¿Por qué no dejaste que se perdiera para que nos llamaran a uno de nosotros?.

-Nat, cariño...el caso es que respondí ¿de acuerdo?.

-Vale, ¿se metió en problemas?.

-No, hoy debían salir más temprano.- Hubo otra pausa y ella esperó pacientemente hasta que volvió a retomar la conversación ahora más agitado.- Debimos ir por él hace diez minutos.

-Maldición.

-Lo sé, ¿puedes preguntar si alguien puede ir por él?.

-Yo estoy desocupada.

Cortó la llamada de inmediato para evitar que Steve siguiera arriesgándose de esa manera hablando por teléfono en una misión dónde lo que más necesitaba era concentración.

Puso el teléfono en su bolsillo y caminó hasta su motocicleta. Si quería llegar pronto lo mejor era usarla en vez del auto, además de que James podría alegrarse un poco ante el escenario de ser olvidado en la escuela. Cuando llegó el niño estaba sentado sobre la banca en el patio de la escuela, abrazaba sus piernas apoyando su mentón sobre las rodillas. Ahora que el tiempo había mejorado usaba pantalones cortos que lo hacían verse inocente y vulnerable con esa pálida piel tan parecida a su padre.

-James.- Dijo Natasha pero no obtuvo respuesta. Al acercarse un poco más notó que se mantenía con los ojos cerrados y había usado los audífonos que Tony le había dado cuando sintiera que los ruidos se hacían demasiado para él. La pelirroja estiró su mano para tocar su hombro pero no pudo ni siquiera acercar demasiado su mano cuando la propia mano ágil de James había atrapado su muñeca.- Descansa soldado, soy yo.

El niño la soltó y quitó sus audífonos rápidamente pero no se levantó.

-Se olvidaron de mi.

-No, no lo hicimos.

-¡Claro que si, Claus dice que se olvidaron porque la maestra tuvo que llamar a papá!. 

-Bueno, ese Claus es un chismoso.

-Sólo cumplo con mi deber, señorita Romanoff.- Una voz varonil algo rasposa la hizo voltear rápidamente. Ante ella estaba un hombre de gafas que le sonrió con superioridad en su elegante camiseta de piqué azul oscuro y pantalones caqui.- Claus Hoffer, director.

-Es el nuevo director.- Le dijo James en un susurro. Natasha hizo una mueca y de la misma forma le respondió al niño.

-¿Y por qué le llamas Claus? Deberías avisarme y así no llamo chismoso a tu director.-Como si nada, estiró su mano hasta el hombre con una enorme sonrisa.- Natasha Romanoff, pero creo que ya lo sabe.

-Usted es el segundo contacto de emergencia de James. Sólo venía a asegurarme que ya estuviera camino a casa.

-Lo estará en cuanto podamos salir de aquí.- Dijo ella mientras tomaba la mochila desde la banca.- Lamento el retraso, no volverá a pasar.

¿Clon O Hijo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora