PARTE 1. PASADO

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Pasado.

Puede parecer una simple parte del tiempo, pero no es solo eso.
El pasado puede ser dolor, remordimiento, culpa, arrepentimiento.
Pero también puede ser recuerdos, caricias, momentos, pensamientos.

Cuando conocemos a alguien, normalmente vemos
con una venda en los ojos. En ocasiones, nos la ponen ellos. En otras, nosotros mismos. Esa venda desaparece en el momento en el que la persona se deja entrever a través de la tela con su verdadero yo, eliminando cualquier rastro de la máscara puesta hasta el momento.
No me malinterpretéis, la máscara puede ser buena, puede ser lo que no sabías que necesitabas.

Sin embargo, y por lo general, la mayoría de personas que entran a nuestra vida nos decepcionan.

Vivir con una venda en los ojos y que de repente te la destapen, lleva a un desequilibrio, ya sea físico o emocional. Ambos.

Admirar tanto a alguien, idolatrarle de alguna manera y descubrir que eras ingenuo/a por pensar así de él/ella... Puede ser arrollador.

Esta historia no es feliz, no es triste. Es una simple historia. Una sin final, como cualquier otra. Porque el final está donde tú lo cuentas. El final está donde tú deseas poner un punto y avanzar.

Porque avanzar es mucho más importante que recordar. Aunque hay momentos en los que recordar es lo único que nos queda.

SaudadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora