CAPÍTULO 2: LA CENA

141 13 77
                                    

CALLIE

Nunca me ha molestado levantarme temprano. Al contrario, por lo general me gusta.

Pero cambiado de opinión hace unos dos segundos, cuando un alegre Peter ha invadido mi habitación tirándose encima mía para despertarme.

–¡Quita de encima idiota!

–¡No, sino no te vas a levantar!

–¡Quiero seguir durmiendo!

–¡Y yo quiero que te levantes!

–¡Pero yo no...! –me detengo bruscamente.

¿Me acaba de pegar con una almohada, el mal nacido?

Le dedico una severa mirada, encontrándome su expresión inocente.

–¿Acabas de...?

–¿Yo? No.

–Tienes diez segundos para esfumarte antes de que te pille y te reinicie la vida de un puñetazo.

–¡Yo no he hecho nada!

–¡Me has despertado a las 8 de la mañana! ¿Te parece poco?

–De acuerdo, ¿cuándo dices que empiezan los diez segundos?

–Empezaron hace cinco.

Sale corriendo como si le hubiesen metido un petardo entre pecho y espalda.

Ah, como me gustan los finales felices.

Lástima que no duran mucho.

–Cariño, ¿por qué Peter ha salido corriendo como si le acabaras de decir que tienes mononucleosis?

Río ante el comentario de papá.

–Me ha despertado tirándose encima mía a las 8 de la mañana.

–Ha tomado una sabia decisión entonces. Es mejor no despertarte de forma brusca, y menos antes de las 10 de la mañana.

–Exacto.

Papá se acerca y me da un beso en la frente antes de tenderme la mano para ayudarme a levantarme.

–Vamos, os haré el desayuno antes de ir a trabajar.

Bajamos a la cocina, donde está mi amigo examinando la comida de los muebles como si no se la supiera de memoria.

–Buenos días, Axel –saluda a mi padre.

–Hola, chaval. Hace unos días que no te veía por casa.

Creo que se nota la cantidad de tiempo que pasamos juntos. Hasta mis padres le echan de menos cuando no viene a casa en más de dos días.

–No he tenido tiempo, ya sabes que las prácticas de socorrismo me tienen bastante ocupado.

Y es cierto. Peter se inscribió a un curso para trabajar como socorrista en la piscina municipal, y así ganarse un dinero extra.

SaudadeWhere stories live. Discover now