No me sueltes nunca

CAPÍTULO 29

NARRA ALBA:

Entre preparativos, nervios, risas y despedidas se nos pasó la semana volando. Cuando nos dimos cuenta Natalia y yo estábamos sentadas en un banco de la estación de trenes esperando a que los demás llegasen.

-Sigo pensando que llevas demasiadas cosas rubia- Dijo mi novia mirando mi maleta y después mirándome a mi.

-Tú llevas muy pocas cosas Natalia. Llevo ropa y alguna cosa más por si nos hace falta, no son tantas cosas- Le dije mirando mi maleta y pensando que igual si que me había pasado un poco.

-Te has pasado, tu maleta es más grande que tú pequeñaja- Añadió riéndose porque no sabía ni yo como me había cerrado la maleta.

-No te lo niego pero soy previsora cariño- Le dije dándole un golpecito a mi maleta.

Al cabo de unos minutos llegaron María y Vicky que casualmente venían discutiendo por lo mismo que nosotras.

-Pero tía es que nos vamos dos días contados y tú parece que te vayas a dar la vuelta al mundo con esa maleta. Menos mal que en el tren no nos cobran como en el avión por subir peso de más porque sino nos arruinamos- Escuché que le decía María a Vicky mientras se acercaban a nosotras. No las conocía todavía pero me daban muy buen rollo por lo poco que había podido ver.

-Eso mismo le estaba diciendo yo a Alba que no sabe ni ella como ha cerrado la maleta- Dijo Natalia mirando a María mientras todas mirábamos a mi maleta.

-Vicky me entiende- Le dije mirándola con una sonrisa.

-Sí, al fin alguien que no me regaña- Me dijo ella devolviéndome la sonrisa.

-Bueno Alba, esta es María- Dijo mi novia después de levantarse para presentármela. Yo también me levanté para saludar y le dí dos besos.

-Encantada de conocerte- Le dije. Aparentemente parecía una persona muy simpática y con la que me lo pasaría muy bien durante el viaje.

-Igualmente Alba- Me dijo María con una sonrisa muy sincera. Natalia me había dicho que María era una persona que no podía disimular si algo no le gustaba, así que de momento suponía que le había caído bien.

-Y esta es Vicky, la novia de María- Dijo Natalia para seguir con las presentaciones.

-Encantada- Me dijo Vicky antes de darme dos besos.

-Igualmente Vicky- Le dije sonriendo. Pensé que Vicky y María hacían muy buena pareja por como se miraban y se hablaban.

-Antes de que se nos haga muy tarde os doy los billetes- Les dijo mi novia a María y a Vicky. Natalia tenía todos los billetes porque los habíamos comprado nosotras y también los habíamos impreso.

Nos volvimos a sentar en el banco de antes pero esta vez con María y Vicky. Miré el reloj y quedaban 20 minutos para que saliera el tren. Faltaban unos cuantos por llegar, así que nos quedamos esperando mientras charlábamos con ellas.

-Bueno,bueno Alba... vaya partidazo te has llevado eh- Me dijo María riéndo para romper el hielo.

-Y tanto que si, amor a primera vista, no me puedo quejar- Le dije a María devolviéndole la sonrisa y mirando a mi novia.

-Yo tampoco me puedo quejar, me haces muy feliz Alba- Me dijo Natalia mirándome a los ojos. Siempre que se ponía sentimental le brillaban los ojos y me encantaba porque eso quería decir que lo que me estaba diciendo era cierto.

-Tu a mi también, ya lo sabes. Desde el primer día arreglándome los días- Le dije mirándola a los ojos. Nos quedamos mirando por unos segundos, olvidándonos de que estaban Vicky y María a nuestro lado. Hice el primer paso y me acerqué despacio para besarla, ella al ver mi iniciativa se acabó de acercar para que el beso fuese posible. Ese beso fue muy tierno porque la besé con cariño y noté que ella a mi también.