C̥ʀ̥ᴀ̥ᴢ̥ʏ̥ I̥ɴ̥ L̥ᴏ̥ᴠ̥ᴇ̥ (ᴍᴀʟᴇ ʀɪᴠᴀʟs x ᴍᴀʟᴇ!ʀᴇᴀᴅᴇʀ) -PAUSADA-

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En un gran parque se observaba claramente a los niños jugar en los columpios, estando con sus padres o jugando entre ellos, excepto un pequeño que estaba parado entre medio de todos los niños, su mirada carmín estaba clavada en el verdoso césped. La mayoría de los adultos lo miraban con curiosidad, preguntándose el por que ese chiquillo no estaba jugando con los otros niños, la respuesta era simple y sencilla, los demás niños lo veían como alguien "raro" o "un fenómeno".

Abrazo con fuerza el peluche de oso que tenía en sus brazos, ese era su único amigo, un peluche roto y viejo, con parches cosidas en el cuerpo. Se preguntaba varias veces el por que era diferente de lo demás niños del parque, ¿porqué no tenía un amigo de verdad? ¿porqué era raro para los demás? ¿porqué le decían fenómeno? ¿acaso no querían jugar con el por su color de pelo o sus ojos? Sumergido por sus pensamientos negativos, no se percató que estaba tirado en el suelo. Observo el objeto causante de su caída a unos sentímetros de distancia de el, una pelota de un color rojo intenso, eso fue lo que lo hizo caer sin darse cuenta, pero la pregunta era de quien era el dueño del juguete.

Su pregunta fue escuchada cuando vio a un niño acercándose a donde estaba el.

???: Dis-Disculpa, no fue mi intención en golpearte —su voz era suave y timida, el azabache alzó su vista para ver unos ojos (c/o) reflejando preocupación— ¿te en-encuentras bien?

El de mirada carmín solo asintió, volviendo su vista al suelo, pero vio como el niño le extendía su mano para ayudarlo a levantarse, con duda aceptó la mano del contrario, sintiendo por primera vez una sensación de calidez. Estando de pie, sacudió su ropa, se quedaron en un silencio incómodo para ambos, ninguno de los dos sabía que hacer, por lo que el de hebras (c/c) tomó su pelota y miro al azabache.

???: ¿Tu. . . . estas solo? —pregunto mirando a ambos lados, intentando ver si alguien estaba con el de mirada carmín, el cual solo negó al sentir la vista (c/o) en el.

El azabache creía que el otro niño se iba a ir y que solo pensaría que era alguien raro como los demás pensaban de el pero se sorprendió lo que le dijo después.

???: Te gus-gustaria jugar conmigo —en la forma en que lo dijo se escuchaba emocionado pero no entendía la razón de la invitación del de cabello (c/c)— mi Oka-san se fue a hacer unas cosas, por lo que estoy solo y como tu también estas solo, no quieres que juguemos

Por primera vez alguien lo había invitado a jugar, no dudó en asentir ante la invitación por el de mirada (c/o). Así pasaron la tarde, entre juegos por los dos infantes y risas (la mayoría solo eras tu quien se reía), el azabache por una vez se sintió feliz de estar con alguien.
Pero la felicidad no dura para siempre, el (c/o) se estaba despidiendo del de mirada carmín, el cual no quería que se fuera pero la madre del contrario había venido a buscarlo, así que no podía hacer nada, solo ver como se iba alejando de el poco a poco, aunque le ubiera gustado saber su nombre.

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Los ojos morados de Mujo no dejaban de ver la cara dormida de (___), le resultaba tierno al escuchar pequeños balbuceos que soltaba el ya nombrado, de cierta forma le llamó la atención lo que decía dormido que dejó de hacer lo que estaba haciendo. Podría estar todo el día observando el rostro del de hebras (c/c) pero su momento de seguir contemplando a (___) fue interrumpida por un joven que había ingresado a la enfermería, se notaba molesto para los ojos del enfermero pero así era su cara. Mujo se acercó a Osano para saber que era lo que quería.