Capitulo 5

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Eran las 7:00am y el despertador comenzó a sonar, me levante, me puse mi vestido para la graduación y baje de inmediato a desayunar, aunque no tenia mucha hambre por los nervios, sabia que tenía que comer algo o si no más tarde lo iba a lamentar. Mi papá me sirvió un plato de cereal con yogurt y fruta, me dijo que me daría energía para que todo saliera bien, le di un abrazo y empeze a comer tranquilamente. Mis hermanas, mi hermanito y mi mamá, bajaron a desayunar también. Mientras comíamos, discutíamos sobre el peinado que debía llevar y yo no me decidía porque sabia que mi cabello era muy difícil de controlar, pero Dany me sonrió y me dijo que no me preocupara porque ya lo tenia resuelto. Mi hermana mayor, como siempre preocupándose por el bienestar de todos, es increíble.
Terminamos de desayunar y cada quien subio a su habitación a arreglarse, Dany se quedo conmigo en el baño y comenzó a peinarme, como no podía verme en el espejo sentía mucha curiosidad sobre como una a ser el resultado, Dany tardo como veinte minutos en peinarme pero a mi se me hizo una eternidad. Cuando por fin termino, me di la vuelta, me mire al espejo y me pareció ver a otra persona, me veía tan distinta que no podía creerlo, me quede ahí mirándome por un largo rato.
- ¿Que te pareció?- dijo Dany.
- Es perfecto.
- Leí algunas revistas de mamá y encontré varias opciones de peinados, pero me pareció que este era el indicado para ti.
- Muchas gracias Dany. No se como agradecerte.
- Agradecemelo después, ahora cepillate los dientes y termina de arreglarte para que no se haga más tarde. Yo igual lo haré, no tardare mucho.
- Ok, pero de verdad gracias!!
Dany me miro y sonrió.
Regrese a mi cuarto y ensaye un poco, me puse los zapatos que mamá me compro y cuando vi que solo faltaban treinta minutos para las nueve, mi corazón empezó a latir con fuerza. Fui a la habitación de mis padres y cuando los vi arreglados me sentí muy feliz, de verdad se veían muy bien. Mamá había comprado un vestido rosa (el rosa siempre ha sido su color favorito) que iba muy bien con su maquillaje y zapatos altos. Papá había comprado un traje color gris que para ser sincera, lo hacia ver más delgado y alto. Los dos voltearon a verme al mismo tiempo, e hicieron comentarios sobre mi peinado y lo bonita que me veía. Me halagaron tanto que mis mejillas empezaron a ponerse muy rojas. Me empeze a reír de nervios y mis papás me hicieron burla sobre lo sonrojada que estaba, mi hermanito estaba en su cuna con el trajecito negro que le habían comprado e inconscientemente el también se reía de mi sin saber exactamente porque. Ni modo, así son las familias. Las burlas y las risas están garantizadas.
Llego la hora de irnos.
Cuando íbamos en el auto, comencé a sentir náuseas, supuse que era por los nervios y trate de calmarme, abri la ventana y respire un poco de aire fresco. Por fortuna las náuseas se desvanecieron y en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos frente a la escuela.
Al bajarme del auto, mire hacia todos lados. Todos mis amigos y compañeros se veían espectaculares. A lo lejos vi a Ian y nos saludamos con las manos. Estaba demasiado feliz.
Rápidamente mi familia y yo entramos, me despedí por un momento y fui a tomar mi lugar con mis compañeros. Cuando llegue con ellos, todos nos saludamos y platicamos sobre los nervios que teníamos. A mi me estaban sudando bastante las manos, más de lo normal, ya que siempre he tenido problemas de sudoración excesiva en manos y pies y eso es bastante incómodo.
De repente, el director de la escuela tomo el micrófono y comenzó la ceremonia. Primero el director y los maestros dijeron algunas palabras de despedida y de motivación, luego algunos alumnos recitaron algunos poemas y a continuación se hizo el llamado.
- Es un honor presentar a los alumnos de 6"A con este bonito vals de despedida, demosles un fuerte aplauso.
APLAUSOS APLAUSOS APLAUSOS.
*Se apagan las luces*
*Comienza a sonar "All u need is love" de The Beatles...
*Se prenden las luces*
En ese momento comenzamos a bailar, sin importar nada más, sin mirar a nadie más que a nosotros mismos. No se cuanto tiempo duro pero fue maravilloso. Cuando hicimos el último paso y la música se detuvo, hubo un silencio en toda la escuela, y de repente se volvieron a escuchar los aplausos, algunos gritos y silbidos. Cuando me di cuenta, vi que varios de mis compañeros lloraban, y yo me uní a ellos, fue una especie de llanto colectivo, después todos nos abrazamos formando un gran circulo. No se cuanto tiempo estuvimos así, hasta que escuche que de repente empezaron a sonar aplausos de todos lados, mire a mi alrededor y los padres, maestros y demás invitados estaban de pie y aplaudiendo, mis compañeros y yo nos limpiamos las lágrimas y comenzamos a sonreirnos los unos a los otros, después formamos una fila y volvimos a nuestros lugares.
Cuando termino la ceremonia, inicio la parte que más disfrute: La comida. Nos sirvieron paquetes de pollo frito, papas, helado y refresco. Estuvo increíble porque mientras comíamos bromeabamos y platicabamos todos juntos. A los alumnos nos sentaron por separado, mientras que padres y maestros estaban en mesas del otro lado del patio. 
A decir verdad, ese día algo en mi cambio y estoy segura que a muchos les paso lo mismo. No puedo esperar a entrar a secundaria.

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