23. Sígueme el rollo

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💞💞Jueves💞💞

- He estado pensando como decirle a mi madre que voy a ir a la boda contigo -Pau termina de recoger sus libros y los mete en la mochila mientras me habla

- Ah, si ¿cómo? -le digo recogiendo yo también mis lápices y mis bolígrafos

- Me llevo el cargador de tu móvil y luego me llamas a media tarde. Y me sigues el rollo de lo que te diga

- Humm. ¿Qué estás tramando Pau Francisco?

- Tú sólo sígueme el rollo -Pau pone sus brazos en mi cintura y me atrae hacia él. Pongo mis manos en su cuello y nos quedamos mirándonos

- Tú mandas nene

- Me gusta como suena, lo de mandar digo. Mañana cuando estemos desnudos donde voy a llevarte me lo dices también -Pau pone sus labios encima de los míos y me besa una y otra vez haciéndome sentir esas maravillosas mariposas en el estómago que aletean de felicidad cada vez que me besa

- Podrías darme una pístita...aunque sea pequeñita

- No. Quiero que sea una sorpresa mi niña. Bueno, me voy a casa. Me llevo tu cargador y acuérdate de lo que te he dicho

- Vale

Pau coge el cargador de mi móvil que está encima de la mesa. Lo acompaño a la puerta y antes de irse vuelve a darme otro beso de esos que me quitan la respiración. De los que me dejan con ganas de tirarlo al suelo y hacerle de todo.

- Espero que te guste el sitio donde vamos mañana

- ¡La que estás liando por echar un polvo en la piscina Pau! -le doy una palmada en el hombro y él me mira algo serio. Me da la sensación de que he metido la pata con lo que acabo de decirle

- No es eso Violeta. Es que...tenía tantas expectativas con lo de Valencia, que...bueno, excepto un par de cosas, no me lo pasé tan bien como esperaba...

- Oh, mierda Pau. Lo siento. En Valencia me comporté como una completa imbécil... -Pau lleva su mano hasta mi mejilla y me la acaricia para darme después un beso en los labios que me hace sonreír

- Ya hablamos de eso Violeta. No le des más vueltas. Lo que quiero decirte es que espero que te tomes este fin de semana como si fueran una especie de vacaciones...

- ¿Como si fueran nuestra celebración privada de tu cumpleaños? -Pau frunce los labios en una sonrisa, algo que me alegra mucho

- Vale, si, lo compro

- Pues entonces, pienso poner todo mi empeño en que lo pases bien en tu cumpleaños -me pongo de puntillas y le doy un beso en los labios muy cortito- y así puedas perdonarme por lo cabrona que fui

- Ya te perdoné, tonta

- Entonces, ¿no quieres veme bañarme desnuda en la piscina? Pensaba pedirte perdón así... -le pongo morritos a Pau y él alza sus cejas riéndose

- En la piscina, en la cocina, en el comedor...por mi no te lleves ropa mi niña. Anda, me voy porque me estás poniendo malo... -me acerco a Pau y deslizo una de mis manos por dentro de su camiseta tocando sus marcados abdominales

- ¿Muy malo? -le pregunto poniendo la voz más seductora que creo que tengo, o sea, ninguna, pero, queda guay decirlo

- Mucho -me responde él dándome un beso

No le doy tiempo a reaccionar y bajo mi mano hasta la protuberancia que ya se le marca a través de los pantalones. Pau suelta un jadeo y ahora a la que pilla desprevenida es a mi porque en menos que canta un gallo, o sea, en medio minuto, me tiene con mis manos en la pared, el pantalón corto y las bragas bajadas y él embistiéndome deprisa.

Aritmética PerfectaWhere stories live. Discover now