EPÍLOGO 2

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POV LOGAN

Estamos en la playa, acabo de despertar, estos años han sido los más felices de mi vida, encontré el amor con una gran mujer, tuvimos a nuestra princesa y estamos en espera de nuestro pequeño, veo a mi esposa dormida a mi lado con su preciosa barriguita, se ven tan hermosa, siempre me arrepentiré de lo mucho que la hice sufrir, llegó a poner mi mundo de cabeza y cuando me dijo que estaba embarazada todo cambió, me preguntaba si podría ser buen padre y luego recordaba mi pasado y no quería lastimarlas. Addison se removió a mi lado y puso su cabeza en mi pecho, comencé a acariciar su vientre, ella abrió los ojos.

–Buenos días cariño. – dijo.

–Buenos días amor ¿cómo te sientes?

–Perfectamente.

–¿Y cómo está nuestro bebé?

–Muy feliz.

–Que bueno.

–Cariño.

–¿Qué pasa?

–Tenemos hambre.

–Vamos a despertar a Alisa para ir a desayunar. – justamente nuestra princesa entró a la habitación.

–¡Buenos días papi y mami!

–Buenos días pequeña. – dijo Adison.

–Buenos días princesa, ven aquí.

Se acercó a la cama y la cargué para sentarla en mi regazo, ella nos abrazó y nos dio un beso, después se inclinó al vientre de Addison y depositó un beso en el.

–¿Cómo está mi hermanito mami?

–Muy bien ahora que su hermanita vino a saludarlo.

–Bueno princesa, tenemos que vestirnos porque mami tiene hambre y debemos bajar a desayunar.

–¿Puedo ponerme mi vestido de flores?

–Sí cariño, lo que tú quieras. – dijo Addison.

–¡Gracias! – exclamó emocionada y salió corriendo de la habitación, comencé a acariciar el vientre hinchado de mi bella esposa.

–Estás mal acostumbrando a el bebé.

–¿Por qué? – le sonreí y correspondió con una sonrisa.

–Porque todo el día acaricias mi vientre y cuando se terminen las vacaciones no lo harás tan seguido.

–Ya encontraré la manera de que Andrew este con su papá.

–Hay que levantarnos porque enserio tengo hambre.

–Está bien.

Nos levantamos, nos duchamos y cuando estuvimos listos fui a la habitación de Alisa, entré y estaba llorando, me acerqué rápidamente a ella.

–¿Qué pasa princesa? ¿Por qué lloras?

–Me...golpeé...la...cabecita...con...la...mesa...de...centro... – rompió más en llanto causando que Addison entrara corriendo a la habitación.

–¿Qué pasó? – preguntó preocupada.

–Tranquila amor, Alisa se golpeó con la mesa.

Cargué a Alisa, ella recargó su cabeza en mi hombro y comencé a acariciar su cabeza, caminé por toda la habitación hasta que se pudo tranquilizar, Addison estaba sentada en un sillón.

–Princesa, ve por tus zapatos partir a desayunar ¿ok?

–Ok ¿me ayudas a ponérmelos?

–Sí princesa, ve por ellos. – besé su frente y la bajé al suelo, ella fue por sus zapatos, me acerqué a Addison y me incliné para darle un beso en la frente, unos minutos después Alisa traía los zapatos en la mano, me acerqué a ella, la senté en la orilla de la cama y le puse los zapatos, ella rodeó mi cuello con sus manos y me abrazó, depositó un beso en mi frente.

–Te quiero mucho papi.

–Yo también te quiero mucho princesa. – la rodeé con mis brazos y nos abrazamos, nos separamos un poco porque escuchamos unos sollozos, Addison estaba llorando, mi bella esposa siempre tiene las hormonas al mil por el embarazo, cargué a Alisa y nos acercamos a ella.

–No llores mi amor.

–No...puedo...evitarlo...es...que...se...ven...tan...lindos...

–Abrazo a mami. – exclamó Alisa y abrazamos a Addison con mucho cuidado de no aplastarla, deposité un beso en su frente.

–Tranquila mi amor. – así estuvimos hasta que se tranquilizó. –¿Estás más tranquila?

–Sí, ¿podemos irnos ya? Tengo mucha hambre.

–Vamos a desayunar.

–¡Genial! – gritó Alisa.

Salimos de la habitación y bajamos directamente a desayunar, nos sentamos y nos trajeron el desayuno, ayudé a Alisa a cortar sus panqueques en cuadros pequeños para que pudiera comérselos más fácil.

–Gracias papi.

–No hay de que princesa.

Tomé la mano de Addison y deposité un beso en ella, ella recargó su cabeza en mi hombro, continuamos desayunando, cuando terminamos fuimos a la playa y pasamos todo el día ahí, cuando oscureció, Alisa estaba dormida.

–¿Quieres volver al hotel? – le pregunté a Addison.

–No, quiero caminar un poco por la playa.

–Vamos.

–Despertaré a Alisa.

–No, déjala dormir, yo la cargaré.

–Cariño, está un poco pesada.

–Puedo con ella amor, no te preocupes.

–Está bien.

Me acerqué a Alisa y la cargué, recargó su cabecita en mi hombro y se quedó dormida, Addison se levantó y comenzamos a caminar, entrelacé su mano con la mía y comenzamos a caminar por la orilla de la playa, el agua llegaba a nuestros pies, caminamos a la luz de la luna.

–Eres preciosa Addison.

–Gracias señor Adams.

–No tiene nada que agradecer señora Adams.

–Te amo.

–Yo también te amo, más que a mi vida, tú y nuestros hijos son lo más preciado para mí y no permitiré que nada les pase, los amo.

–Y nosotros a ti. – la abracé por la espalda, caminamos unos segundos más  y después nos detuvimos frente a la playa.

–Lamento todo lo que te hice, soy tan feliz ahora contigo y nuestros hijos, no terminaré de arrepentirme de todo el daño que te hice a ti y a nuestra pequeña.

–Mi amor – acarició mi mejilla con su mano y me miró a los ojos – yo ya te perdoné, ahora debes dejarlo ir para ser completamente feliz, te amo Logan, todo lo que ocurrió nos trajo aquí, a estar así juntos, con nuestros hijos, con nuestra familia, el pasado construye el presente y el presente construirá el futuro, un futuro juntos – tomó mi mano y la colocó sobre su vientre – con nuestros pequeños, acaricié su vientre y la abracé, la besé suavemente, un beso que no quería terminar nunca, amo a mi familia y siempre estaré para ellos, al principio fui un idiota, lastimé a la mujer que más amo en el mundo y gracias a ella que nunca se rindió, estamos aquí juntos.

NUESTRO PEQUEÑO FAROLWhere stories live. Discover now