Narrador:
Los días pasaban lentos para nuestros trillizos tricolor, mientras en el Mictlán ocurría una serie de acontecimientos interesantes................
El Omega caminaba de un lado a otro su destinado le seguía con la mirada un tanto mareado por las vueltas del azabache, observo el notario enfado en su rostro mientras oía murmullos en su lengua natal y juraba no entender a quien de sus dioses o deidades rezaba.
- Detente y toma un respiro amor (dijo Mexica para después soltar un suspiro)
Inmediatamente el Azteca frenó su andar y volteo a ver al Alfa quien sintió un escalofrío por todo su cuerpo, Mexica se preparó para lo que venía y trato de no "cagarse" de miedo ante la actitud del Omega.
- ¡¡Qué me calme!?? ¡¡¡Como mierda quieres que me calme, cuando mis escuincles están sufriendo!!! (dijo Azteca bastante histérico) ¡¡Y pensar que están en esta situación por los celos del mayor!! (jalo su cabello en un acto de frustración)
El Alfa tomo sus manos con delicadeza y las retiro de su cabello para darles un ligero apretón buscando tranquilizar al contrario.
- Podemos hablar con alguno de nuestros dioses y pedir un consejo para Nuestros Pequeños , respira y mantén la calma mi luna (lo envolvió entre sus brazos mientras oía los leves quejidos de protesta de su amado)
El Omega inesperadamente se libero de los brazos de su pareja y emprendió su camino en busca de aquella deidad, Mexica lo seguía un poco alejado pues el azabache caminaba bastante rápido debido al malestar que sentía en ese momento.
Azteca se detuvo frente a la deidad quien se encontraba platicando con Mictecacihuatl, la reina del Inframundo al notar su presencia le dedicó toda su atención y lo miro curiosa.
- Quiero que regreses todo a la normalidad (dijo con enfado)
La deidad de la muerte se sorprendió ante la falta de "respeto", empezó a deducir el comportamiento del Azteca y llegó a una conclusión......... Algo le ocurre a sus hijos.
La otra deidad sin embargo solo se limito a reír provocando aún más enojo en el Omega, cayó abruptamente al escuchar un gruñido proveniente del Azteca, alzó una ceja divertido ante la situación.
- Porque debería de regresar todo a la normalidad? (se cruza de brazos) Tu hijo fue el que suplico por esto, yo simplemente le ayude a terminar con su sufrimiento (dijo con sarcasmo)
Mexica veía todo desde atrás de su amado intento sostenerlo para evitar que se lanzará a la deidad, pero fue en vano.............. Azteca ya se encontraba sobre la deidad dando gruñidos e intentando aniquilar su existencia.
- ¡Chia! (¡Espera!) (El Alfa jalaba con fuerza al Azteca quién también le empezó a gruñir) ¡Kauik! (¡Calma!) ¡¡Uejkapa!! (¡¡Detente!!)
Después de mucho forcejeo y heridas de por medio Mexica logro separar al Omega, lo tenía cargando mientras lo apretaba contra su pecho, sus brazos tenían muchos rasguños un tanto profundos de dónde salía sangre, tenía marcas de mordidas y moretones muy notorios, Mictecacihuatl volteo a ver a su acompañante pidiendo explicaciones.
