Violant de plata (BL/Yaoi) [WebNovel Japonesa]

Capítulo 7 "La visita de la joven dama"

Un mes había pasado desde que Legion se había unido al grupo servicial de la mansión.

Desde entonces, la ciudad había empezado a mostrar signos de un verano precoz. Las flores Leca comenzaron a florecer, creando una ilusión de una fresca nieve recién caída. Debido a que Ciudad Leca se ubicaba a los pies de las montañas Alpé, el clima era placentero durante aquella estación. Solo con abrir sus ventanas, los ciudadanos podían disfrutar de una fresca brisa.

Aquel día, Vio había estado inquieto desde la mañana, incapaz de relajarse. Continuó andando de adelante hacia atrás en el pasillo de la entrada. Jill, Rile y Legion permanecían cerca, observando a su nervioso maestro con una sonrisa.

Eventualmente, Rile no pudo aguantar su risa.

—Maestro, puede esperar en su habitación. Le llamaremos cuando ella haya llegado.

—Ah, claro. Haré eso... —dijo Vio, la vergüenza desbordó sus mejillas cuando se percató de que había mostrado su lado indecoroso. Pero en el momento en el que sus orejas captaron el relinchar de un caballo, brincó hasta la puerta frontal hecha de roble de hoja perenne. La puerta se abrió. Ante sus ojos, un carruaje verde se detuvo justo en frente del camino de la entrada. La puerta del carruaje se deslizó, y una pequeña niña con vestido rosa desembarcó. Aparte de su rizado cabello marrón, se parecía mucho a Vio y su madre Viola. Sus ojos púrpuras y aquel agradable rostro eran la pura imagen de estos.

La niña brilló tan pronto como posó sus ojos en Vio.

—¡Hermano!

—Bienvenida, Flora.

Inmediatamente, su hermana pequeña, Flora, corrió hacia él. La atrapó en un abrazo y la elevó, girándola alrededor. Ella chilló encantada. Tenía doce años, pero su lado infantil no había cambiado en absoluto. Momentos después, Vio la bajó. Entonces se arrodilló sobre una rodilla y agarró la mano izquierda de Flora.

—Bienvenida a Leca, mi pequeña y adorable dama. Realmente has venido de un lugar tan lejano, ¿eh? ¿Cómo ha sido tu primer viaje largo?

Flora infló sus mejillas.

—¡Ahh, ha sido horrible! Estuve sentada todo el tiempo. Me duele el trasero.

—Mi lady, vigile sus palabras.

—Lo siento, Calia —dijo Flora, desalentada.

Vio se giró y captó la presencia de una caballera parada en la esquina de la entrada. Se alzó sobre sus pies. La mujer vestía una armadura de caballero ligera y un delgado sable colgaba de su cintura.

Agarrando su mano derecha y jalándola delicadamente, Flora presentó a la mujer.

—Hermano, permíteme presentártela. Ella es mi caballera.

—Es un placer conocerle, Lord Violant. Soy Calia Balmore. —en un pestañeo Calia se había arrodillado para realizar un saludo de caballero. Con su largo cabello caoba trenzado hacia atrás, transmitía una atmósfera digna característica de los soldados.

—Por favor, álzate, Dama Balmore. Gracias por ser la caballera personal de Flora. Mi hermana es un haz de energía, así que espero que lo tengas en cuenta.

—Es un honor que se preocupe. Por favor, llámeme Calia —contestó con sus ojos bajados de forma respetuosa. Parecía el tipo de persona que a menudo ocultaba sus emociones.

—Entonces te llamaré Dama Calia. Por cierto, eres la quinta hija del Vizconde Balmore, ¿verdad? Creo haberte conocido en el cumpleaños de mi madre hace mucho tiempo.

Por un pelo Calia casi ensanchó sus rubio-oscuros ojos.

—Sí, está en lo cierto... Discúlpeme, me avergüenza que me recuerde, en cambio yo...