Willgan Month 2021 《Corazones Explosivos》

Día 10: ¿Ratoncito?

   Willy se encontraba ocioso observando detalladamente el blanco y alto cielo raso de la casa de Fargan. Se estaba preguntando si éste había caído en una especie de coma porque ya se hacía tarde y aún no despertaba. Decidió que era buena idea tirar de sus castaños cabellos para que reaccionara al menos por el sutil dolor, cosa que resultó exactamente como planeaba, y Fargan comenzó a hacer muecas de disgusto hasta que finalmente entreabrió vagamente los ojos. El albino podía apreciar como éste fruncía el ceño por ser despertado contra su voluntad y le divertía.

—¿Cuál es tu problema? Yo estaba tranquilo durmiendo, eres cruel—murmuró Fargan en un fingido enojo, aún con los ojos cerrados y con su cara parcialmente en la almohada.

—Ya me estaba aburriendo de ser el único despierto.

—¿No has visto que soy mitad búho? Soy nocturno por naturaleza, necesito dormir lo máximo posible—ahora hablaba un poco más claro pero aún somnoliento.

—Eso es lo que le dices a todos, pero mientes. Eres más humano que búho, el sólo hecho de tener alas no te hace búho, rata.

—Como sea—masculló despegando su cara de la almohada para poder ver a Willy mejor—¿Qué tienes en mente hoy, ratoncito?—el albino se sonrojó al instante al escuchar aquel apodo.

—No me digas así—admitió a sabiendas que se encontraba rojo como un tomate.

—¿Por qué no?—levantó sus cejas el otro.

—Apodos así son para pajeras cursis, y nosotros no somos unas de esas...—desvió su mirada.

—¿Y entonces cómo quieres que te diga? ¿Willy?—el nombrado asintió—¡Pff! que aburrido.

—Llevamos como dos semanas juntos nada más, dame tiempo de demostrarte lo contrario—Willy se acercó al rostro de Fargan para darle un corto beso en los labios.

—Tanto que te crees el chico malo y eres más mono que cualquier cosa...ratoncito—trató de sacarlo de quicio agarrando sus mejillas con sus dedos, y consiguió su cometido, Willy empezaba a refunfuñar y ponerse nervioso, cosa que le sacó una maliciosa sonrisa a Fargan.

—Ya está, aquí es donde te parto la cara, vuela alto búho, antes de que te las veas conmigo—replicó en un tono medianamente serio y bromeando.

   Fargan sólo se rio y comenzó a levantarse, Willy imitando tal acción. Le parecía demasiado tierno su novio y estaba feliz de que finalmente pudiesen estar juntos después de tanto tiempo siendo amigos. Se sentía completamente embobado por el otro, al igual que Willy, aunque éste trataba de parecer más casual y no mostrar tanto cariño pero no podía evitar caer en el hechizo del de máscara de búho.

—¿Cuándo les diremos a los chicos de lo nuestro?...—inquirió el castaño esta vez más en serio.

—No entiendo por qué hay que decirles, no quiero que sea la gran cosa, los dos podemos estar juntos en privado y nadie se tiene que entrometer en nuestra vida—respondió mientras se vestía.

—Ya, pero actúas como si esto fuese secreto, cuando no lo es—señaló—Al menos me gustaría tomarte de la mano en la ciudad sin que te avergüences o algo—dijo un poco decepcionado.

—Es que ya sabes como son ellos, comenzarán a burlarse al instante, y más Vegetta que estará ansioso por decir que tenía razón en que me gustabas—admitió finalmente.

—¿Y qué tiene? Siempre podemos ir a dejarle unas veinte minas a sus casas y explotar todas las puertas que Vegetta construya de aquí a diez años—bromeó para aliviar la atmósfera, causándole una pequeña sonrisa ladina al contrario.