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Mario dejó de darle vueltas a un sonrojado Daniel y lo bajó al suelo con una sonrisa.

-Calderón, te voy a ahorcar a ver si alfin te mato.

Mario rió nervioso mientras llevaba a Daniel a su oficina, cuando cerró la puerta tomó sus hombros y le dió un beso en la mejilla.

-Si me ahorcas con tus muslos o hasta tus manos yo muero feliz.

Daniel estaba a punto de voltearse y hacer que se callara con un beso pero se detuvo al ver la botella de whisky y un vaso al lado, sumando el olor a alcohol que emanaba su aliento.

-¿Estuviste tomando?

-Solo un poco.

-Estas borracho.

-Bah...¿cómo crees? Bueno, solo un poquito.

Daniel lo fulminó con la mirada listo para reprenderlo pero en vez de eso aprovecharía el estado del mayor para preguntar sobre el carro que estaba parqueado afuera de la empresa.

-Bueno y...¿ese Mercedes enserio es de la secretaria de Armando? ¿Sabes cómo lo consiguió?

Mario frunció el ceño no quería pero tendría que, así que sin responder tomó con fuerza la muñeca de Daniel y lo llevó hasta el parqueadero mientras este se quejaba en silencio.

-M-mario...¿qué haces?

Cuando estuvieron frente al carro del mayor este seguía sin responder y alfin soltó la muñeca de su novio solo para adentrarlo en su carro y conducir rápidamente a su apartamento, cuando llegaron Daniel se soltó bruscamente del agarre de Mario y este solo tenía su mirada perdida y sus ojos aguados preocupando más al menor.

-Mario ¿qué te pasa? ¿Estás bien?

-N-no realmente no, pero tú me vas a poner bien, necesito que te pongas bien.

El castaño volvió a tomar a Daniel de la misma manera tosca que hace unos minutos llevándolo a su habitación, tomó su cuello con fuerza para besarlo de manera brusca, asustado Daniel le dió un rodillaso en el abdomen.

Un par de lágrimas que se deslizaban por las mejillas del castaño mientras que caía para atrás en su cama, este simplemente estaba siendo preso de sus pensamientos contradictorios.
"no debe sospechar de la situación de la empresa"
"NO LO HAGAS"
"pero si lo haces va a estar contento y no se va a dar cuenta del embargo"
"PERO TÚ LO QUIERES"
"Pero tú mandaste a Armando a ese abismo, no puedes ser tan canalla"
"NO NO PUEDES"

Mario no pudo más, muy abrumado y también gracias al alcohol, tomó sus piernas escondiendo su rostro entre ellas llorando desconsoladamente, el menor se quedó viendo con sorpresa al mayor quien repetía la frase "no puedo " una y otra vez.

-M-mario...¿en que te ayudo? ¿Qué pasa?

El mayor alzó su mirada sorbiendo y limpiándose con su antebrazo.

-S-solo vete, tenías razón, soy muy peligroso para ti.

Mario decidió por fin hacerle caso a su lado más emocional pero aún así sintiéndose culpable.

-Y-yo...no lo dije de esa manera-

-Vete...¡ya!

Daniel estaba aún más asustado, Primero Mario estaba feliz, luego casi lo obliga a tener relaciones con él y ahora lo estaba haciendo un lado llorando desesperado.
No preguntó más, su fuerte nunca fue tratar con los demás y cuando lo estaba intentando no lo consiguió, y si su novio necesitaba estar solo pues lo dejaría solo, tampoco se iba a aguantar más malos tratos, así que salió del lugar con solo una cosa en mente, a lo mejor Mario le iba a terminar en unos días, siempre era así, y para no pensar en eso investigaría sobre el nuevo Mercedes de la doctora Pinzón y la tal Terramoda porque se le hacía muy raro ese asunto, una mujer así de fea y mal arreglada no conseguiría a un novio y menos uno que trabaje como para darle ese carro y mucho menos en una empresa que apenas escuchaba nombrar.

Al siguiente día mandó al doctor Olarte a conseguir toda la información que fuera necesaria para saber que era Terramoda, en otro lado de la ciudad Mario y Armando se encontraban tomando un whisky.

-¿Aun no está listo el balance cierto?

-No...Calderón, ya le dije que no como unas mil veces, más bien, cambiemos de tema ¿si logró que Daniel no preguntara más de la empresa?

-No, sabe algo, fuí un imbécil al haberlo escuchado.

-No crea, el sentimiento es mutuo.

Este era el momento en que ambos hombres estaban agobiados y totalmente exhaustos, se acercaba la junta directiva más fuerte que habrían de enfrentar y esperaban tener a Daniel y Betty calmados para alfin sacar la empresa a flote de nuevo.

Pero en ese momento fueron interrumpidos por ni más ni menos que los padres de Armando y Daniel Valencia quien tenía un semblante frío y un poco más apagado de lo normal.

-Hola ¿cómo les fue con el viaje?

Dijo Armando incorporándose mientras que dejaba su vaso de whisky a un lado para saludar.

-Bien, hijo solo que aquí Daniel, me comentó que quería hablar contigo y Beatriz.

-Si Armando, no te quito ni diez minutos.

Mario y Armando se vieron desconcertados pero aún así pasaron a la sala de juntas donde Mario se sentó junto a Daniel y este ni lo determinó, logrando que el castaño se sintiera fatal en ese momento.

-Bueno Armando, yo quería saber ¿de qué se trata la empresa llamada Terramoda?

Mario sintió como si su alma se iba de su cuerpo por el miedo que sintió, Armando respiró pesado.

-Pues tengo entendido que es una empresa ¿no?

-La del novio de Beatriz ¿no?

Habló está vez Marcela, esa pregunta desencadenó un montón de preguntas que más tarde sería contestadas por Betty y afortunadamente fue suficiente para que Daniel así que simplemente se despidió y salió de la sala de juntas, pero Mario fue rápido y lo siguió mientras que Armando se quedaba discutiendo con Marcela.

-¡Daniel!....Daniel ¿Tiene un momento?

-No.

Respondió seco siguiendo su camino al ascensor pero paró en seco cuando una mano se posó en su muñeca.

-Porfavor.

Daniel alfin encaró a Mario quien tenía una mirada que solo reflejaba algo de angustia así que solo rodó sus ojos y fueron a la oficina del mayor.

-¿Qué quería, Calderón?

-Que me perdone, enserio, lo siento mucho por haberlo tratado así ayer, soy un imbécil y quisiera arreglar las cosas.

Mario nunca en su vida se había disculpado con alguien y a Daniel nunca le habían rogado que estuvieran con él, esas nuevas experiencias que en el pasado les parecerían traumáticas no estaban tan mal, así que relajando el semblante Daniel asintió levemente, eso puso feliz a Mario y se acercó a abrazarlo este solo le correspondió con unas pequeñas palmaditas en la espalda y una sonrisa.

-Pensé que me ibas a botar.

Dijo finalmente el menor cuando se separaron.

-¿Por qué? yo que pensaba lo mismo pero...¡no es que quiera! ¡Por favor no! Pero, obviamente yo creo que me lo merezco más.

Daniel rió levemente mientras ambos se sentaban frente al otro.

-Ese que te dejé solo ayer y bueno, no es que no me importes solo que no sé como consolar a la gente, además se me es díficil comprender los sentimientos de los demás.

Mario estaba muy sorprendido, Daniel se estaba mortificando por eso que a él le parecía una tontería, tal vez en su lugar no lo habría dejado ahí pero sabe que él de una u otra forma intentó entenderlo.

-Cariño ¿cómo te digo que eres el mejor? Y que yo fuí el tonto en no haberte explicado lo que me pasaba.

-Amm ya sé.

Con algo de pena por las palabras el menor se acercó y le dió un tierno beso que Mario aceptó gustoso tomando sus manos.

-¿entonces? ¿qué te pasaba ayer? Digo ¿puedo saber?

Mario borró su sonrisa al instante mientras bajaba su mirada después de unos segundos besó las mano de Daniel y subió su mirada.

"Tengo que decirle la verdad"

¿Me? ¡¿Fall in love?! [Daniel x mario]Where stories live. Discover now