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Giannina
-Yo pongo todas mis fichas en Paulo.- me dijo Camila, mientras terminaba de hacer dormir a Fran.
-Apoyo la moción.- dijo Wanda, dándole un besito en el cachete a Luka.
-No sean tontas.- negué, mientras tenía a Isi sentada en mi regazo para que le hiciera una trenza.- Ya estás, mi reina.- le tomé una foto con mi celular para mostrarle cómo le quedó el cabello y ella sonrió.
-Gracias, tía.- me dio un beso en la mejilla y corrió hacia el asador dónde estaba su papá para mostrarle.
-Volviendo al tema Paulo...- comenzó Camila de nuevo.
-No hay tema Paulo, chicas, basta.
-¿Paulo y vos?- preguntó Antonella integrándose a la conversación.- Me gusta, yo digo que si.- las otras dos asintieron y yo negué.
-Lukita tiene seis meses recién, chicas, no estoy para estar con nadie.
-Lukita tiene seis meses, pero vos estás sola hace catorce.- aclaró Wanda, haciéndome recordar que Matías me dejó cuando estaba de un mes de embarazo. Gran amiga.- No lo digo para que te pongas mal, te lo digo para que entiendas que no está mal rehacer tu vida.
-Es un bebé todavía.
-Aparte de madre, sos mujer, Gi. Tenés derecho a estar con alguien que te ame.- me dijo Cami.
-Lo primero siempre va a ser Luka.- añadió Antonella. Y yo asenti.- Y mientras él lo entienda, va estar todo bien.- negué con la cabeza y suspiré.
-¿Vos viste lo que es ese pibe con Luka?- le preguntó Wanda a Antonella, pero sabía que iba más dirigido a mi.- Va a ser un padrazo, créeme, tengo experiencia en encontrar de esos.- largué una carcajada mientras cerraba los ojos y tiraba mi cabeza hacia atrás.
-Tu risa es muy hermosa.- me susurró EL al oído, haciendo que abra mis ojos de golpe.- No te asustes así, no soy tan feo - se rió, cuando miré al frente mío ya no estaban mis amigas. No me sorprende.
-Sos bello.- las palabras salieron de mi boca antes de que lo pensara.
-Al lado tuyo soy un mal chiste.- me reí y me hice a un costado para que se siente al lado mío. El saltó el respaldo del sillón y se ubicó en su lugar.- ¿Y Lukita?
-Con el padrino.- sonreí viendo a Mauro haciendo que mi bebé tomé la palita para mover las brasas.- Me enamora la relación que tienen.- susurré, viendo cómo mi bebé le daba un beso a su padrino.
-Sigo sin creer que el padre no quiere saber nada de él.- me encogí de hombros y lo miré a los ojos.
-No quiso ni firmar el acta de nacimiento... Ya me rendí.- él suspiró y pasó su brazo por mis hombros, para hacer que apoye mi cabeza en el hueco de su cuello.
