Capítulo 13: El ojo del sur

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Al día siguiente, bajaron de la montaña. Era un día cálido y tranquilo cuando la clase se aventuró cuesta abajo, yendo a un lugar apartado entre los árboles y bambú para recoger hierbas. Hubo mucha charla alegre entre los discípulos mientras se aventuraban cuesta abajo y atravesaban arboledas.

Se les asignó la tarea de encontrar una variedad de plantas, algo así como una búsqueda del tesoro. Todos eran inofensivos pero tenían sus propias propiedades. Pero la más rara de todas las plantas se llamaba "Ojo del Sur". Era una planta indígena que había encontrado su camino hasta aquí y puedes encontrar pequeños parches esparcidos por la montaña si sabes dónde buscar. Si encontraras esa planta, recibirías un premio por bajar de la montaña el día que elegiste y Shen Yuan también estaría allí, supervisándote. Todas las clases estarían canceladas para que Shen Yuan permitiera tal recompensa. Muchos estaban ansiosos por ganar este premio porque significaba la oportunidad de tener un día libre fuera del pico, pero ninguno estaba más ansioso que Luo Binghe.

Realmente no le importaba demasiado si estaba dentro o fuera de la cima, pero esta vez sería con Shen Yuan y no se saltaría eso por nada del mundo. Realmente estaba radiante ante la idea de que él y Shen Yuan tuvieran un día para ellos solos, lejos de todo el trabajo escolar y de los demás. ¡Solo ellos ~!

¡No podía esperar! No tenía idea de lo que harían, pero mientras sea con Shen Yuan, ¿importa? Comenzaron a explorar, sabiendo que el grande se podía encontrar en algún lugar debajo de las raíces de los árboles moribundos. Exploraron de arriba abajo, encontrando los más fáciles en el camino. Algunos eran dientes de león cuyo polen cura el resfriado, y otros eran hongos en los que se puede almacenar energía de cultivo en su interior.

La propia Ning Yingying encontró una rosa con pétalos multicolores que se iluminaba incluso cuando se arrancaba en los lugares más oscuros. Ming Fan encontró uno que era un tulipán que había arrojado una enorme bocanada de polen y, cuando se lo rociaba en la cara, quedaba cubierto de polvo púrpura por el resto de la noche. Pero el aroma es un buen repelente de insectos. Shen Yuan le dijo que se limpiara con jabón cuando regresaran.

Todo el mundo estaba pasando un rato agradable explorando. Mirando a través de rincones y recovecos por todo el lugar, pero nadie había encontrado el 'Ojo del Sur'. Se suponía que era esta flor de bulbo rojo que es un beneficio para la salud que te daría una cantidad sobrante de qi si estuvieras acorralado y sin esas cosas. En caso de apuro, es genial enviarte un excedente de energía para que puedas resistir más tiempo contra un enemigo y tener un gran significado de poder espiritual.

Mientras andaba, Shen Yuan estaba sentado en una roca en medio de sus pequeños compañeros, mirando por encima de una hoja de papel. Su rostro estaba bastante perturbado ya que estaba mirando el mapa de los dormitorios y las notas que dejó. No lo podía creer; Todos los discípulos masculinos de esta lista han intimidado a Binghe en un momento u otro de esta lista. Todos eran nombres en el libro, aunque le sorprendió que Airplane se tomara el tiempo para nombrar cada carne de cañón de esta historia. Oof.

Todos eran niños tan podridos y todos han condenado al ostracismo con éxito a Binghe. ¿Cómo diablos podría ese autor de hackeo convertir en una regla que todos los personajes masculinos tienen que tratar mal a Binghe? Shen Yuan conocía a estos discípulos y les hablaba con regularidad, pero de alguna manera, ¿ahora todos son matones? ¡¿Todos ellos?! Incluso escuchó a Binghe murmurar algunas maldiciones en voz baja a discípulos al azar que Shen Yuan pensó que eran el pilar de la virtud. ¿Realmente no son todos buenos? Casi parecía mejor empujar a Binghe en el dormitorio de chicas. Al menos allí no se molestaría.

Lo pensó y luego negó con la cabeza. El instinto le decía que estar sujeto a su harén a toda velocidad a esta edad probablemente también sería malo para su salud. ¿Qué hacer? ¿Qué hacer?

Limpiando tus lágrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora