♡Mi Bello Omega♡kookmin / Omegaverse♡

♡♤HOGAR♡♤

- su hogar... - murmuró Jimin pensativo.

La Alfa abrió atónitamente los ojos.

- disculpen mi atrevimiento - dijo incómoda, la frase salió inexplicablemente de sus labios.

Jimin la miró extrañado y curioso, apretó un poco la mano unida a su esposo, se sentía inquieto.

-pasa algo cariño? es el bebé? - le susurró Jungkook preocupado.

Jimin sonrió enternecido.

-está tranquilo - dijo sonriente acariciando su vientre, no quería preocupar a su esposo diciéndole su incomodidad, no era el momento, esperaría pacientemente y luego cuando se retiren a su habitación podrían conversar tranquilos.

Apretó el agarre en el brazo de su Alfa y siguieron siendo guiados por la Alfa de cabello rojo hacia su habitación.

-Kookie me siento extraño- dijo el omega lleno de sentimientos confusos al escuchar la palabra hogar.

-vamos a descansar precioso- una buena noche de descanso les vendría bien a ambos.

Al caer la noche ambos esposos se instalaron en aquel lugar, una habitación matrimonial, con un dosel qué Jimin ya comenzaba a amar, era como un cuento de hadas.

Al caer en los brazos de morfeo por el agotador día, Jimin concilio rápidamente el sueño al igual que su esposo.

-Llegaste - escucho a lo lejos.

-Están aquí! - musito emocionada otra voz.

Corrí.

Tratando hallar las voces corrí por el bosque, el sol era tan resplandeciente, no podía pensar solo sentía libertad, sentí emoción, sentía paz, al estar acercándome al final del camino lleno de frondosos arboles, me encontré con un jardín hermoso, lleno de vegetación y belleza, fue ahí donde me di cuenta.

Estaba en cuatro patas.

Ese era mi hogar.

Este es el lugar donde pertenezco.

Vi lobos y humanos juntos, sin ningún desprecio o miedo, era una pequeña aldea, había casas, niños corriendo y familias mitad humanos mitad lobos.

Extraño

Desde cuando tenemos contacto con nuestro lobo interior?

Camine en mis cuatro patas atraves de la aldea.

Kookie.

En la cima del bosque había una pequeña cabaña, de ella salió un joven alfa, era el, era mi esposo.

Solo corrí y corrí.

Ansiando llegar a su brazos.

De repente mi lugar soñado se torno oscuro, una fuerte ráfaga me empujaba y no me dejaba llegar con mi alfa, el volteo a verme luchando por llegar a el, su cara se deformo de terror.

Atrás de él una figura negra apareció, lo único que logre escuchar fue.

Corre.

Desperté aterrado qué es lo que acababa de pasar. Qué era ese sentimiento de angustia asfixiante y miedo sin ninguna razón. Todo parecía tan real.

El alfa sintió una angustia profunda en su lazo, despertó de manera abrupta buscando a su omega, estaba en alerta su lobo pedía proteger a su pareja en primer lugar, al palpar al lado la cama no lo encontró, encendió las luces y busco por la habitación, encontró la puerta semiabierta qué llevaba a la terraza de su habitación, encontró a su bello esposo enfundado en una bata de seda resguardandolo de la brisa fría de la madrugada.