Luna Oscura [*En Proceso*]

CAPÍTULO IX: CONVERSACIONES EN LA AUTOPISTA.

El fin de semana había llegado junto a la oportunidad de obtener información relevante sobre el objetivo del grupo.

Celestine condujo hasta casa de Malcolm, pronto lo vio en compañía de Andrew. Imaginó que discutían un asunto de importancia, aún así no se lo pensó dos veces y los interrumpió con el pito del carro.

––¡Chicos suban el camino es largo dentro del auto pueden terminar de conversar! ––La joven sacó la cabeza por la ventana y gritó lo suficientemente alto como para que la oyeran.

Ambos subieron, para sorpresa de la chica él frío pero caliente de Andrew se sentó a su lado y Malcolm atrás, quiso decir algo al respecto, pero prefirió no hacerlo.

Pasaron unos minutos incómodos en dónde nadie decía nada.

––En realidad no hablábamos algo importante, solo teníamos curiosidad respecto a dónde iremos ––Inició Malcolm acabando con el silencio.

––¡Ahh! era eso. Nos dirigimos a Chester ––Celestine lo dijo sin apartar la mirada del camino. Pudo sentir que ambos pusieron los ojos fijos en ella.

––¡Pero si eso está a más de ciento treinta kilómetros! ––Andrew fue el primero en quejarse.

––Cálmate tengo todo planeado. Ustedes confíen en mí, no hay nada de que preocuparse ––Trató de relajarlo.

––Lo hacemos, pero. ¿Por qué Chester? ––Malcolm estaba intrigado por conocer el motivo.

––Lo dije en su momento, el cuchillo que llevas es bastante antiguo, le cálculo un par de cientos de años  ––¿Tengo que decir las cosas dos veces? Pensó ––.  ¿Saben por qué la ciudad de Chester es famosa? ––Finalizó lanzándoles esa pregunta. No esperaba que supieran la respuesta.

––La verdad no ––Andrew encogió los hombros.

––Es por los barrios históricos de Stone y Chester Village, ambos catalogados en el Registro Nacional de Lugares Históricos, pero lo que es más importante para nosotros; las tiendas de antigüedades que existen en esos barrios, una de ellas la dirige un amigo de la familia y es uno de los más grandes expertos en el tema en este lado del país ––explicó Celestine volteando en repetidas ocasiones para saber si quedó clara la información.

––¡Wow!. En verdad eres alguien genial  ––Afirmó Malcolm. La chica notó que la miraba a través del retrovisor.

––Lo sé ––Declaró soberbiamente. Conversaron durante unos minutos, de repente la chica tuvo curiosidad acerca de un tema en específico ––. Ustedes dos. ¿Cómo se conocieron?  ––Se percató que a Andrew no le agradó su pregunta. Ella estaba segura de lo que éste diría.

––¿Por qué razón quieres saber eso? ––Andrew actuó de la misma forma que siempre lo hacía. Más frío que un bloque de hielo traído del polo norte. Celestine soltó mentalmente una fuerte carcajada. Ella había adivinado, menos mal estaba preparada para tal situación.

––Es qué tengo curiosidad. Ustedes son bastante cercanos casi parecen siameses ––Agudizó la voz casi cómo una niña tonta. Ella sabía que eso no funcionaría en Andrew, pero estaba completamente segura que en Malcolm sí.

––Prácticamente nos conocemos de toda la vida, es decir, nos conocemos desde el primer grado de primaria, pero nos hicimos amigos cuando teníamos siete años ––Narró Malcolm. Él era el más abierto de los dos.

––¿Qué sucedió para qué se acercaran? ––Inquirió Celestine. Dedujo que debió pasar un acontecimiento importante para que dos personas tan diferentes se llevarán tan bien.

––Bueno ese día había un festejo en la escuela, los padres de los estudiantes debían asistir y cómo sabes, tanto Andrew cómo yo somos huérfanos de madre, pero en mi caso mi tía asistió en mi representación, algo diferente a Andrew ––continuó Malcolm.

––¿Por qué no fue lo mismo contigo, creía qué vivías con tu padre?  ––Le preguntó directamente al chico de ojos verdes sin esperanza de obtener una respuesta.

––No tengo una buena relación con él ––Andrew sorpresivamente le respondió.

––¡Oh!. Ya veo ––Soltó. Pensó en preguntar la razón, pero no se atrevió a tanto.

––Ese mismo día me percaté que otros niños molestaban a Andrew, pero él no se defendía aún cuando se burlaban del hecho de que no tenía madre y de qué su padre no lo quería, me enfurecí demasiado por oír tales estupideces. ¿Cómo podían reírse de algo así?. Lo siguiente que hice fue agarrarme a golpes con ellos, esa fue la primera vez que peleé con alguien ––Malcolm continuó igual a cómo lo venía haciendo. A Andrew no parecía molestarle que su amigo estuviera ventilando parte de su historia.

––¿Por lo menos ganaste? ––Interrumpió Celestine.

––Jajajaja ––Andrew soltó una fuerte carcajada.

––¿Qué es tan gracioso? ––Estaba curiosa por saber la razón del comportamiento de Andrew. Nunca pensó que viviría tanto como para verlo reír de esa forma.

––La verdad es que los otros niños me estaban dando una paliza hasta que él se incorporó y los venció, ahí me di cuenta que no se defendía porqué no quería y no porqué no podía ––Añadió Malcolm algo avergonzado. Celestine también se reía de esa divertida anécdota.

La chica por fin entendió porqué se llevan tan bien, para Malcolm Andrew es más que un amigo, es alguien que desea proteger ya que de cierta forma han sufrido de manera similar y al mismo tiempo se siente un poco culpable de tener a una persona que lo cuida, así qué busca ser esa figura para su amigo. Por otro lado y sin temor a equivocarse Celestine se atrevería a decir que para Andrew no existía nadie más importante que Malcolm, al ser la única persona a la cuál le dirigía su afecto.

––Chicos en verdad los entiendo, es cierto que soy afortunada de contar con el amor de mi padre y hermano, pero siempre he cargado con el dolor de no contar con el de mi madre, la extraño todos los días y sufro por ello, por lo que comprendo sus sentimientos ––Quizo disimular la tristeza que la afligía.

––No nos pongamos sentimentales. ––Sugirió Andrew. Notó el bajón de ánimo de la chica.

––Miren. Es el letrero de bienvenida, ya estamos entrando a Chester. ––Aseguró Malcolm a la par que miraba por la ventana.

––Definitivamente conversar hace el camino más corto. ––Celestine no pudo creer cuán rápido llegaron.