The wolf that fell in love with Little Red Riding Hood [KiKasa]

🐺VI🐺

Atención: si ya sabes que sucederá en este capítulo, por favor no comentes nada al respecto, pues estarías arruinando la lectura de aquell@s que no saben que pasará. Gracias por la atención.

Yukio abrazaba sus piernas fuertemente, dentro de su cueva, en su cabeza aún estaba aquella corona de flores que aquel chico había puesto, momentos antes.

Había huído. Como un cobarde.

Pero, es que el simple hecho de haber tocado sus manos al querer alejarlo de él, había despertado en él un ardor que creyó que lo consumiría.

Miró sus manos. Aquellas que, con aquellas sucias garras habían osado posarse sobre aquella delicada y blanquecina piel.

Sobre aquel fruto prohibido para él.

-...Kasamatsu-San...—Furi irrumpió en su cueva, como era costumbre, parpadeando un par de veces al ver su estado—...Kasamatsu-San ¿Se encuentra bien? —Preguntó, preocupado, agachando sus orejas, acercándosele con lentitud.

No. No lo estaba.

Se encogió más en aquel rincón y abrazó sus rodillas con fuerza.

-...Creo que me enamoré, Furi...—Murmuró, después de varios minutos en silencio.

Furihata jadeó sorprendido y comenzó a mover su cola rápidamente, antes de esbozar una gran sonrisa de felicidad.

-...¡Eso es genial, Kasamatsu-San! —Se acercó más a él.

-...¡No lo es, Furi! —Le gritó y luego le miró, sorprendido—...A-Ah...Perdón. No quería gritarte, Furi...—Murmuró y bajó su mirada.

-...No se preocupe...—Se sentó junto a él—...Pero ¿Qué es lo que lo tiene así? No comprendo.

-...Él no puede ser mi pareja...—Escondió su cabeza entre sus piernas. El castaño le miró, confundido—...Es un...—Tragó saliva pesadamente—...Es un humano, Furi.

-...¡¿Un humano?! —Exclamó y luego bajó la voz—...Kasamatsu-San...Me ha estado ocultando algo muy grande ¿Verdad?

-...Perdón...—Suspiró y le miró de reojo—...Siempre que me preguntas porqué llego tarde o aquella vez que me resfrié...—Hizo una mueca—...Todo eso es por él.

-...Debe gustarte mucho como para que le prestes tanta atención...—Sonrió y frotó su espalda.

-...Es muy bonito, Furi. Pero si me acerco demasiado a él...—Frunció el ceño.

-...Esto que tienes en la cabeza ¿Lo hizo él? —Preguntó, curioso, quitándole una florecilla que se había desprendido del accesorio.

-...Sí...—Asintió y se lo quitó—...Me distraje y no me di cuenta cuando se acercó, ni cuando me lo puso...—Sonrió ligeramente, al recordarlo—...Se veía tan feliz cuando me lo dió que...—Suspiró—...Lo toqué. Mis sucias garras mancillaron su limpia piel...—Volvió a encogerse en su lugar.

-...Kasamatsu-San...—Tomó un largo respiro y se preparó para hablarle del amor.

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Kise caminaba de un lado al otro, pensando.

Ese chico no era normal. No. Había notado claramente las orejas entre su cabellera desordenada e incluso la cola que se había agitado rápidamente cuando estuvo cerca de él.

"-...Dicen que en el bosque hay lobos peligrosos. Ten cuidado."

Las palabras de su madre regresaron a su mente.

¿Ese era un lobo? Porque si era así, vaya, sí que eran guapos los lobos.

Se sonrojó y tocó sus labios ¿Guapo? Rió un poco. Sí, era guapo.