Mundo DC - Wally West

2. Sin identidad

Desperté en una habitación completamente blanca, solo había una cama y un espejo frente a mí, me habían quitado todas mis armas.

Una cosa que no aclare fue que experimentaron conmigo tratando de rehacer el experimento de Flash, así que también tenía super velocidad, solo que ellos nunca supieron eso porque les hice creer que no los tenía.

Mi piel blanca resaltaba por mi antifaz y mis ropas completamente negras, además de mi cabello castaño atado en un rodete por órdenes de los que se creían mis superiores, al ver eso lo primero que hice fue quitarme mi chaleco antibalas y soltar mi pelo, que una vez libre cayo hasta llegar a mi cintura.

Tenía que cortarlo pero por ahora estaba bien así, me puse las zapatillas, ya que estaba descalza por la cama y me quité el antifaz rebelando mis ojos color marrón claro.

Supuse que alguien me estaba vigilando detrás del espejo porque al rato Batman se presentó ante mí, supongo que enviaron al mejor descubriendo secretos.

- No necesitaban dejarme mi antifaz, no es que me importé que vean mi cara - Fui la primera en hablar, supongo que quería analizarme primero. - Quien fue el imbécil que no me dejo morir?

- Querías morir? - Pregunto el, yo dude en responder, no quería que me tomara por suicida y no podía explicarle porque debía morir, pero debía decir la verdad porque estoy segura de que por muy buena en las mentiras que me había vuelto él podría ver a través de mí.

- Si - Respondí sin rastro de duda en mi voz

- Por qué?

- Parece que al murciélago le pico la curiosidad, realmente no entiendo cómo puedes tener esa cara seria tanto tiempo. - Una sonrisa apareció en mis labios.

- No pareces deprimida porque tus amigos te dejaron atrás - Jugo una carta que según él era buena, pero no lo era.

- No somos amigos. - Dije con una mueca de asco

- Entonces porque estabas con ellos?

- No te cansas de estar parado? - Respondí con otra pregunta evadiendo la suya - Apuesto que fue Flash o Kid Flash el que me salvo, ningún otro sería tan rápido, sobre todo si no se lo esperaban.

- Si respondo tus preguntas, responderás las mías? - Pregunto algo fastidiado a mi parecer

- Se bien que aunque te dijera que sí, tu no responderías a mis preguntas, pero no necesito respuestas porque eso es lo que más tengo.

- A que te refieres con eso? Tienes respuestas?

- Es todo lo que tengo. - Nos quedamos mirando un rato hasta que se me prendió la lamparita - Si me dejas hablar con un superhéroe que yo elija, te daré las respuestas que pueda darte.

El pareció pensarlo un minuto, luego se dio la vuelta y cruzo la puerta, con uno de mis superpoderes, heredado del ADN de Superman, pude ver que hablaba con el ya mencionado, el marciano y Flash, supongo que el resto estaba por ahí, como en la serie. Parecieron llegar a un acuerdo, esta vez entro Superman.

- Supongo que ya sabes quién soy, pero yo no sé quién eres - Fue lo primero que dijo

- Ya le dije a Batman que no voy a decir nada a menos que me dejen hablar con una persona en específico.

- Bien, hablamos entre algunos miembros de la liga y decidimos que puedes hablar con él pero solo si nosotros estamos en la misma habitación.

- Bien - Accedí, el parecido sorprendido

- No objetaras nada?

- No, pareces sorprendido por ello, no eres bueno ocultando las emociones como el murciélago - Me reí algo.