Carácter.

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Pensando en que querían tener un buen día, Jungkook se había anticipado enviándole un mensaje en la noche a Jimin diciendo que iba a recogerlos en la tarde del día siguiente, aún si este no respondió, estaba listo con sus bebés a la hora exacta y victoriosos aunque en un sepulcral silencio, habían llegado a la casa de Namjoon. Jimin mentiría si dijera que todo este cambio no fue una verdadera sorpresa para él, el alfa se había ausentado aproximadamente unos seis meses antes de mudarse, descubrió que todo debía a eso, su graduación, su mudanza, su nuevo trabajo y las nuevas cosas que estaba consiguiendo. Quería preguntar acerca del auto, hace cuánto lo tenía o que tanto se tuvo que esforzar para tenerlo, pero le agobiaba el hecho de tener que iniciar una conversación.

Apenas el alfa pisó el lugar, el mayor y su esposa corrieron a recibirlo con un fuerte abrazo, enterneciendo los corazones de todos y sobretodo llenando por completo el de Jungkook. La pareja de casados formaron un vínculo con el menor desde ya hace un tiempo, de hecho, el que se conocieran a penas se había mudado a Seúl fue un soporte inmenso. La cafetería en la que trabajaba era la que recorrían para sus citas y después, Hwasa se había sumado al personal. Habían maravillosas noches en las que cuando las peleas entre Jungkook y Jimin empezaron a hacerse frecuentes, se quedaban hasta tarde cerrando el local, limpiando y cantando juntos los tres, como si su amistad fuera eterna y los problemas de desvanecieran. Se convirtieron en parte de su todo y jamás le abandonaron a pesar de volver a su ciudad natal.

Viendo lo positivo del panorama Yoongi y Jimin se alentaron entre ambos a ser positivos con todo el asunto, sobre todo porque en el pasado se habían hecho todos grandes amigos, sin embargo de la misma forma en como empezó, terminó.

—Se ven tan felices que lo contagian.

—Si, el clima es tan acogedor también...— El omega echó una risita sabiendo el son con el que Min le respondía a Taehyung.

Observó a sus cachorros jugar con sus primos en el patio, simulando, para después voltear hacía la pareja dueña de la casa. —Su hogar es precioso, gracias por invitarnos.

—No estaría bien sin todos ustedes, hace tiempo que quería verte— Se sinceró Namjoon.

—Lamento haber cortado contacto, realmente debí ser más cuidadoso con eso, pero de verdad me alegra ver lo mucho que han crecido en sus proyectos personales.

—No seas tan serio Mimi— Taehyung rodeó con su brazo los hombros del mencionado, dándole un casto beso en la mejilla. —Vinimos a disfrutar, no ha hablar como viejos, ¿lo recuerdas?

Asintió, dejando preguntas en el aire en la cabeza de los demás. Concluyendo la bienvenida, se habían traslado al gran patio para hacer una carne asada, hablaron de cosas triviales, desde colores favoritos hasta sueldos de trabajo, incluso Yoongi llegaba a responder cosas que Jungkook decía y viceversa, sin tomarle de sorpresa al omega puesto a que su amigo cuando quería era un gran conversador. Su pareja Jisoo había estado atenta a él todo el rato, acariciando su espalda o hablándole cuando inconscientemente desistió de las conversaciones, Nayeon cercana a él y Hwasa que le había dado una oportunidad, terminaron por hacer un grupo diferente para charlar.

—Es muy raro ver a gente aquí que tenga casa propia, además de hermosa considero que es una reliquia.

—Namjoon insistió en comprarla, después de todos nuestros ahorros sería en vano si no lo hacíamos, creo que es perfecta... aunque no deseamos hijos, ya sabes para aprovecharla más. ¿Pero y tú Nayeon? Te veo tan entusiasmada por la casa que imagino que sí que los quieres.

—Si, es un anhelo, pero supongo que aún soy demasiado joven, no estoy casada y ni siquiera sé si seré capaz.

—Es bueno que consideres eso Nayeonie, pero no siempre se está preparado para todo.— Jimin sonrió. —Quizás me verás como un desastre pero ser padre cuando realmente lo quieres es maravilloso, aún si te toma por sorpresa.

Todas las cosas que hice~ km;Où les histoires vivent. Découvrez maintenant