Tu pecho.

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Para empezar, Jungkook sabía que se había equivocado al abrir la bocota. Intentó explicarle al omega desde que lo recogió de su casa lo sucedido, explicarle que Yeri, la chica con la que estaba empezando a salir, ya estaba insinuando otro tipo de cosas y al encontrarse en esa situación con Seokjin, no fue más que un momento de pánico.
No es que no quisiera, de hecho, volver a retomar su vida sexual no era una mala idea, pero tenía hijos y era un adulto responsable, no creía adecuado que en poco tiempo de conocerse ya pasaran a ese nivel, sobretodo por las consecuencias. Se alteró con solo pensarlo y terminó diciendo lo primero que se le vino a la mente al ser atrapado en algo así, y en horario laboral...

Pero, Jimin ni siquiera se tomó un instante para verle a la cara, no le escuchó y tampoco le permitió realmente hablar. Se limitó a decirle que conduciera hacía un mall donde tuvieran muchas tiendas a elegir y de ahí pasaron aproximadamente una hora donde el más bajo se paseaba por todo el lugar con Jungkook detrás tratando de alcanzarle, sin éxito. Cuando creía haberle alcanzado al entrar a una tienda, Jimin salía a los minutos porque ya había terminado de ver todo, a pesar de quejas y gritos lejanos, no había forma en la que llamara un mínimo de su atención.

Entendía sus razones, pero el regalo lo tenían que elegir juntos.
Cansado de aquello, y de caminar y no encontrar nada, se detuvo en un local de bisutería, desde el ventanal podía ver toda la variedad de la joyería, recordó que solía comprarle anillos y pulseras al omega, era de los regalos que a él más le gustaba comprar y a Jimin más le gustaba recibir. Por más simple y barato que fuera, eran detalles que tenían su razón y valor.

Sus manos descansaron en sus bolsillos, apreciando las cadenas de oro y plata que para él se hacían más llamativas, pensó que, si ellos estuvieran juntos, sería perfecto como regalo. De hecho lo era, se vería fantástico luciéndolos, y ahora tenía la situación económica como para comprarlo.

Así como funciona la manifestación, pese a perder a Jimin desde hace un tiempo ya, este mismo se posó sin permiso frente a él, dándole la espalda y haciendo que la misma chocara contra su pecho.

—¿Qué haces? ¿Estás bien?— Se atrevió a preguntar al notar su respiración un tanto agitada.

—No te encontraba.

Sin creerse aquello, volteó a ver a sus lados, no veía nada fuera de lo común así que cambió su pregunta. —¿Te pasó algo?

—Había un tipo raro siguiéndome en una tienda.

Jungkook arrugó su rostro al instante, el omega se veía afectado. Miró a su al rededor con más cuidado y asegurándose que el tipo siguiera por ahí. Posicionó sus manos en la cintura de Jimin para protegerle y darle seguridad, descubriendo gracias a su acción al acosador. Estaba justo mirando la forma en como sujetaba al omega.

—¿Es el de camisa rosada?

Asintió. —Podemos avisarle a la seguridad si quieres, me da igual, solo espera a que se vaya.

—Estoy aquí Minnie, no te asustes.

Usualmente, creería que el omega se armaría de valor y le daría un puñetazo en la cara a aquel señor. Le parecía de hecho bastante extraña la forma en como estaba actuando, sin embargo, en un momento así prefirió no preguntar y respetar el tiempo que necesitara para calmarse. Las personas podían tener sus días y si estaba ahí para ayudarle es lo menos que podía hacer.

Jimin no dijo ninguna palabra más al respecto, reservándose lo que sentía y en cambio se quedó observado la joyería en frente, cautivado con ello como Jungkook minutos antes lo había hecho. El mencionado en su lugar, esperó algún movimiento de parte del otro que nunca llegó y sin nada más que observar, descansó su barbilla en el hombro de Jimin, provocándole un escalofrío.

—¿Acabas de hacer lo que creo que acabas de hacer?

—No. Hace frío.

El alfa se echó una risita sin poder evitarlo, no es como si pensara que aquello era un éxito, pero que siguiera respondiendo a su toque como cualquier ser humano le ponía de alguna forma feliz, por supuesto que Jimin seguía ahí. —Así parecemos pareja.

—Este juego es lindo.

—¿Huh?— Respondió sin entender, el omega había evitado el tema anterior poniendo otro por encima.

—Sé que los bebés no pueden usar joyas, pero ese juego de pulseras podría ser útil ahora más que en el futuro. Podemos decirle a Nayeon que se lo dé ella misma, cuando Taehyungnie vea tres de ellas seguramente lo entenderá ¿no crees que es lindo?

—Vaya... si que lo es.

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Jimin's phone;

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Todas las cosas que hice~ km;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora