Capítulo 09

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Malika

El sonido de los golpes en la puerta me despertaron y aún algo soñolienta trate de moverme, pero me era imposible hacerlo porque el brazo de Asher estaba sobre mí, intente moverlo y este me aferraba más a su cuerpo. 

—¡Malika, ya despiértate!—Era mi madre al otro lado de la puerta.—Necesito tu ayuda para hacer el almuerzo, recuerda que hoy vienen los Connor. 

—Carajo—Susurré y hablé más fuerte para mí madre—¡Sí mamá, en veinte minutos bajo! 

—Date prisa Malika.—Fue todo lo que dijo mi madre antes de retirarse de la puerta. 

—Asher despierta.—Me removí un poco contra él, seguía sin soltarme.

Gruño soñoliento y habló con su voz más ronca de lo normal.

—Malika si haces eso una vez mi erección mañanera será por otra cosa.

¡Menudo Idiota!

—No es gracioso idiota, suéltame ya.—Suspire tomando su brazo.—Ya escuchaste a mi mamá, tu familia vendrá a la hora del almuerzo. 

—No me importa, estoy tan cómodo aquí.—Protesto. 

Yo también lo estaba pero no tenía porqué saberlo, pero sospechaba que ya lo hacía.  
Levanté su brazo de mi cadera y salí de la cama torpemente con las mejillas de un tono carmesí.

—Cinco minutos más, preciosa—Se cubrió el rostro con la cobija.

Me fui del otro lado de la cama y jale la cobija que tenía en su rostro. 

—No Asher—Suspiré—Tienes que salir de aquí sin que te vean. 

Se incorporó con el ceño fruncido y removió un poco su cabello. 

—Bien, me iré y  tomaré una ducha rápido. ¡Pero…!—Me miró de pies a cabeza y regresó a mis pechos.—Por mí no hay problema si bajas a desayunar con ese pijama que te queda de maravilla.—Me dio una sonrisa ladina y por instinto cubrí mis pechos cruzando mis brazos, había olvidado que no llevaba sujetador y solo una estúpida blusa de tirantes. 

—Lastima, a mamá no le gusta que baje a desayunar en pijama—Mentí. 

Puso los ojos en blanco y negó divertido. 

—Me gusta cuando te sonrojas porque luces tan hermosa.—Se acercó más a mí y tomó una de mis mejillas.

Efectivamente me estaba sonrojando.

—Deja de decir tonterías—Desvié la mirada.

—No son tonterías Malika, es la verdad y si nadie te lo ha dicho es porque nunca te han hecho sonrojar como yo lo hago—Sonrió y apretó una de mis mejillas. 

Puse los ojos en blanco, di un paso atrás y Asher comenzó a ponerse sus vans para después tomar sus pertenencias. 

—Tienes que salir con cuidado por la ventana. La puerta de la cerca que divide los patios está abierta.—Sus ojos se encontraron con los míos. 

Cada que eso pasaba me ponía nerviosa y comenzaba a jugar con las palmas de mis manos o mordía mi labio inferior. Siempre sabía cómo provocar ese tipo de cosas en mí. 

—Claro, yo...este...quiero…—Pasó una mano por su cabello y se estaba poniendo nervioso porque hasta sus mejillas se pusieron rojas.—Gracias por dejar que me quedara y lo de anoche—Suspiró.—Quiero que sepas que no me arrepiento de haberte besado pero no ocurrirá otra vez porque tú estás saliendo con alguien y yo no quiero hacer lo una vez ya me hicieron a mí. Sabes de lo que hablo.

Siempre fuiste tú, Idiota #1 Where stories live. Discover now