Tornare (Damiano David)

Consecuencias

Habían pasado 3 días desde que acudí a esa fiesta para snobs que quieren limpiar su imagen. Me había pasado los 3 días en casa de Thomas, que me había acogido como a un perrito abandonado, y que había tenido que prestarme varias prendas de ropa porque ni siquiera quería irme a mi casa a coger una muda. Tampoco podía pasarme el tiempo con un vestido de fiesta, así que me apañaba con los pantalones y las camisas viejas que Thomas me dejaba. A él no parecía importarle, de hecho, me dejaba claro a lo largo del día lo mucho que disfrutaba teniéndome cerca. Siempre era tan bueno con todos que me sorprendía como la gente no lo tenia en más alta estima. Thomas era literalmente un ángel. Hacía, por consiguiente, 3 días que no hablaba con Damiano. Me había escrito, había aporreado la puerta de casa durante toda la noche, hasta que se le había ocurrido llamar a Thomas y este le había informado de mi paradero. Le convenció, con mucho esfuerzo, de que me dejase tiempo para mí y no viniese a buscarme. Lo había echo a la perfección. Había decidido esa misma mañana que ya era hora de volver a la vida y afrontar las cosas, porque por mucho que me gustase estar aquí, no podía hacer que Thomas cargase con todo. No quería volver a convertirme en la chica que Ryland tuvo que cuidar durante meses.

- Y aquí entraría la bateria, creo que con eso está todo listo. ¿Qué os parece? ¿Roxanne? – La voz de Thomas hace que vuelva al presente y me doy cuenta de que llevo un rato sin enterarme de lo que están hablando mis amigos y me siento realmente mal, porque están aquí para ayudarme.

- Si, lo siento, cuando estoy muy nerviosa me pasa.

- Tranquila. – Dice mi querida amiga Victoria poniéndome una mano en el hombro con comprensión. – Sacar una canción siempre asusta, pero vas a hacerlo genial. Además, nos tienes a nosotros.

- Lo sé. Os lo agradezco muchísimo. – Sonrió, a pesar de que mis nervios tienen mucho más trasfondo que sacar la canción, pero no quiero hablar de ello.

- Bueno, ¿nos ponemos manos a la obra? – Dice Ethan.

- Deberíamos ir al estudio, aquí no tenemos buena acústica. – Apunta Thomas.

- Cierto. Vamos Roxanne, aunque quizás deberías pasar por casa para cambiarte.

- Lo sé Vic, es hora de que deje de robarle a Thomas. Te pagaré cada una de ellas, te lo juro. – Digo ahora dirigiéndome a mi amigo.

- ¿Y la nevera que has saqueado? – Me responde divertido.

- Te daré el doble de su valor.

Ponemos rumbo a casa para que consiga un aspecto mucho más presentable y al cabo de media hora estamos en el estudio de los chicos. Nos recibe un señor muy amable al que le explican que vamos a hacer una especie de colaboración. Nos deja vía libre y por primera vez, los tres siguen la voz de alguien que no es Damiano. Nos pasamos la mañana perfeccionando la canción y después de varias horas la tenemos lista. Casi me echo a llorar.

- No tengo palabras en el mundo para agradeceros esto, de verdad.

- Va a ser revolucionario. Van a creer que hemos despedido a Damiano – Dice Victoria riendo.

- Tu eres menos mandona. – Bromea Ethan.

- ¿Cuándo quieres sacarla? – Pregunta Thomas mientras recogen sus instrumentos.

- Mañana.

- ¿MAÑANA? – Los tres me miran sorprendidos y yo no puedo evitar echarme a reír.

- ¿Para que esperar? Es hora de dar explicaciones.

- Esto hay que celebrarlo. Fiesta en mi casa mañana por la noche. Va a ser todo un éxito.