Dedicaron el primer día de forma íntegra a Rodas.
No quisieron madrugar demasiado porque no hacía falta patear el casco histórico entero en un día teniendo en cuenta que se quedarían allí hasta el domingo, así que no fue hasta las nueve cuando bajaron a desayunar y lo hicieron en pijama. La primera en despertar fue Samantha, porque de las tres era la que más frágil tenía el sueño: le costaba cogerlo y se desvelaba con facilidad. Poco a poco, en sus respectivas habitaciones, Estela y Julia fueron saliendo del abrazo de Morfeo y se dieron los buenos días por mensaje de WhatsApp en el grupo que compartían las tres. Cuando todas estuvieron despiertas, bajaron a la cocina. La encimera estaba repleta de grandes bandejas de pizarra negra con embutido y queso; había boles de cristal con cereales, fruta y tarrinas individuales de mermelada, mantequilla y paté. Jarras de leche, de zumo, de café. Era un desayuno de ensueño. Julia le había pedido a Flavio que lo preparara para las nueve porque su intención era estar en Rodas sobre las diez de la mañana, y no necesitaban más tiempo para tomar la primera comida del día.
Flavio se sobresaltó al verlas llegar a las tres a la vez pero no tardó en mostrarles una sonrisa amable. Abrió los brazos a modo de bienvenida y señaló la mesa de la cocina en la que había montado tres servicios con su plato, sus cubiertos, su vaso para el zumo y su taza para el café. Era como tener un asistente personal y era una sensación extrañísima.
- Kalimera! – exclamó Julia, tomando nota del gesto de su amiga de la noche anterior. Flavio la sonrió mientras terminaba de cortar más fruta. – Have you had breakfast already? That's a lot of food for three people only...
Era todo para ellas, él ya había desayunado, o eso decía. Samantha no quiso imaginar lo temprano que tenía que haberse levantado para haber desayunado y tener tiempo de preparar todo eso para ellas.
Las pidió que tomaran asiento e insistió en servir él las bebidas, pero ninguna de las tres se dejó. No se sentían cómodas del todo dejándose servir. Habían contratado un chófer que hiciera las veces de guía, pero no necesitaban un camarero, cocinero y sabe Dios qué cosas más tenía que hacer ese chico por contrato.
Desayunaron con suaves conversaciones, las tres solas, planeando lo que harían ese día.
Se iban a dedicar a conocer Rodas, la capital de la isla en la que se encontraban. Después de recoger mínimamente la cocina, subieron a los dormitorios a cambiarse de ropa y maquillarse para salir guapas en las miles de fotos que se harían entre las tres, y al bajar de nuevo para coger el coche, un rápido vistazo les permitió ver que Flavio había recogido toda la fruta y el embutido que había sobrado y había preparado el coche en la puerta. Incluso lo había limpiado y le había quitado el barro de los caminos del día anterior. Era increíblemente competente y rápido en sus tareas, y nunca perdía una sonrisa que no parecía forzada sino natural, como si aquel trabajo de verdad le gustara.
Les abrió la puerta a todas y no tuvo que preguntar a dónde iban porque no habían realizado cambios en el programa y ya había acordado con Julia la noche anterior dónde tenía que dejarlas, así que veinte minutos después aparcaba en doble fila y esperaba a que bajaran del coche para empezar su ruta turística que no le incluía a él porque en la ciudad medieval de Rodas no se podía aparcar. Samantha observó que entre Julia y él establecían algún tipo de pauta para el resto del día y le vio meterse de nuevo en el coche y desaparecer por la avenida que rodeaba el casco paralela a la muralla. Se giró a mirar a su amiga.
- ¿Algún progreso? Porque os ponéis piqui-piqui a hablar en inglés y yo no me entero de nada.
- Es muy agradable, y muy educado. Aunque no entiendo por qué tienes tanto interés en que me líe con él.

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La Luz de Grecia.
FanfictionDespués de un desengaño amoroso que hace temblar los cimientos de la vida de Samantha, sus amigas la convencen para olvidarse de todo en unas vacaciones bien merecidas. El lugar escogido, de casualidad, será Grecia, donde conocerán a alguien que vol...