21. Sin perder la fe

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Jenne recibió en la mañana el primer rayo de sol que entró con fuerza en su habitación… el alo dorado atravesó la habitación, aterrizando en el piso, pareció abrirse más y un pergamino salió, sobrevolando hasta sus manos, volvió sus ojos hacia el alo de luz y observó un rostro familiar entre los haces luminosos…

Su madre le sonrió "Cuídate y cuídalos" susurró y la luz se disolvió

Ella tomó el pergamino y lo abrió:

 

"La orden angelical ha dado permiso para que la ángel mestizo Cheyenne Diamond, atraviese el territorio Nefilim, el cual deberá respetar, jamás atacar a los céfiros, de lo contrario, estarán en su derecho de atacaros. Presentar dicha misiva al líder de los Nefilim"

 

-Bueno, ya tengo el permiso… - Se revolvió en su cama, poniendo sus pies en el suelo frío y su mente voló hacia Dominic ¿Cómo estaría, como lo tendrían? ¿Ikara sería capaz de lastimarlo?

No lo quiso ni imaginar…

Y era mejor así, porque Dominic no estaba en las mejores condiciones, en ese momento Destiny estaba absorta mirando a su amigo… en ese estado y con esas… cosas en su espalda…

Sabía de su condición especial, pero…

Dominic estaba como suspendido en el aire… atado con fuertes cadenas, de las manos, de los brazos, del tronco… con la cabeza baja y los mechones de pelo sobre su rostro, pero lo que más le llamaba la atención a Tiny, era el enorme par de alas blancas con puntas oscuras que estaban expandidas y también fuertemente sujetas…

Destiny se arrastró hacia él, temblorosa, ella sabía que Dominic era alguien especial, pero… parecía un ángel… alguna vez había visto una imagen de la muerte con alas, pero eran diabólicas… en cambio él…

-¿Dom? - Susurró la chica mirándolo con ansiedad

Un par de gotas de sangre escurrieron de su frente y cayeron a los pies de Tiny, quien se levantó, pero al intentar tocarlo, parecía que se hacía más y más alto que no lo alcanzaba

-¿Estás herido, Dom?

Pero Dominic no le dijo nada, permaneció así… en silencio… mientras la sangre goteaba en aquel piso blanco marmóreo… la gota de sangre manchaba de manera impresionante aquel claustrofóbico espacio en color blanco.

-¿Cómo vamos a salir de aquí? - Masculló Destiny, pero estaba aterrada, aquel espacio en blanco parecía no tener ventanas ni puertas…

"Deberías alegrarte niña idiota" - Se dejó escuchar una maléfica voz

-¿Quién eres?

"Me traje a la persona que Hope Malfoy, primogénita de Hermione Granger y Draco Malfoy quiere"

-¡Pues te equivocaste, porque yo no soy!

"Yo jamás me equivoco, pequeña mustia, así que ahora te veré morir lentamente, y luego me regodearé al entregar tu cadáver a tu madre y a tus adorados hermanos"

-¡Ellos vendrán por mi!

"Pues estaré esperando… sigue disfrutando de la habitación blanca, la que poco a poco, te quitará las ganas de vivir y morirás lentamente"

Destiny tembló ante esa advertencia, esperaba que sus padres, la fueran a rescatar… pero algo lleno su corazón de dicha ¿Es qué acaso Hope la consideraba la persona más importante de su vida? ¿Más que ese Andrew? ¿Cómo era posible?

Solo quédate en silencio IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora