Capítulo 34

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Lamento mucho la tardanza, ya saben como es esto de la vida y el trabajo y en este punto me cuesta un poco tomar tiempo para escribir, aun asi les aseguro que tratare de lllegar pronto al termino de esta historia.

Gracias por su lectura.

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Yoruichi suspiro y vio que su novia parecía ciertamente avergonzada por todo lo que había contado sobre como escapo, pero mucho más cuando conto lo que sucedió con la ex novia de Lyu y eso era entendible, ciertamente ella sintió una leve pizca de celos que desecho al instante al darse cuenta de que era algo fuera de lugar y no veía el caso. Soi era sensata y bastante protectora para cualquiera y eso incluía a Lyu, nunca haría algo que le dañara como darle importancia a Reiko o algo por el estilo, de todas maneras, sabía que también había pecado de ser un poco cruel con la chica y no le cabía en la cabeza la idea de que tenía alguna relación con el ataque aun cuando la peli azul le dijo que encontró algo interesante con el padrastro de la susodicha. La peli azul por otra parte no se guardó nada con respecto a su huida y lo que hizo estando afuera, aun cuando temía enojar más a su novia, pero extrañamente al final sintió como que si se había quitado un peso de encima.

Aun así, sintió que había mucho silencio en la habitación — por favor, solo te pido que no digas a nadie quien ayudo a escaparme — pidió — le prometí a Shunsui no involucrarlo y en cierta manera le engañe porque solo me saco para que le diera el dato.

Yoruichi suspiro — no puedo creer que fuera tan crédulo contigo — se quejó — no vale la pena hacer de esto un problema más grande, además Nanao no lo merece.

— Gracias — expreso con una leve sonrisa.

La morena se inclinó para darle un leve beso en sus labios — me agrado que fueras honesta al respecto, pero por favor no vuelvas hacer cosas así — advirtió, Soi asintió — deberías descansar un poco más.

La peli azul parecía soltar un suspiro — ¿crees que mamá...? — dejo flotar la pregunta que parecía estar mortificándole.

Yoruichi se puso seria y apretó su mano — una cosa que aprendí en la enfermedad de mamá y todo el tiempo que pasamos en el hospital es que no puedes especular — señalo con calma — sé que te sientes culpable por todo lo sucedido, por mucho que te digamos que no es así es algo difícil para ti — dijo suavemente — pero como dijo tu padre, lo que ahora necesita tu mamá es todo nuestro apoyo, no se sabe con claridad lo que tiene y mientras los doctores no vean los exámenes no se tendrá algún diagnóstico exacto y con ello la solución, por lo que solo queda ser positivos y tener fe de que todo saldrá bien.

La peli azul pareció empequeñecerse en la cama — hay veces es difícil ser fuerte todo el tiempo.

— Nadie pide que lo seas — apunto la morena — además hay muchos para apoyarte, estoy yo, están las chicas y la familia.

Soi suspiro — lo se, pero cuando estas acostumbrada a resolver las cosas a tu manera es difícil apoyarse — confeso y su novia le lanzo una mirada un poco resentida — justo ahora pensar positivo y tener fe parece tan inútil, cuando ves que las cosas son un tanto injustas.

La morena suspiro y pareció pensar por un momento — ciertamente es difícil no pensar que algunas cosas que nos suceden son injustas — acepto — pero si te quedas con eso solo te amargas y haces las cosas más difíciles para ti y para los demás — apunto — eso lo aprendí de mamá y créeme no fue algo fácil de asimilar.

Soi miro a su novia seria, casi nunca hablaba de la enfermedad de su madre y las veces que lo había mencionado fue de una manera superficial o por algo relacionado en su entorno familiar — casi nunca hablas sobre lo sucedido con tu madre.

Una Mirada al AlmaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz