Capítulo 24

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Soi Fong llego a su lugar de habitación y sin perder tiempo tomo sus cosas para darle rienda suelta a la curiosidad por el contenido del contrato, sabía que se fue por las ramas desde que lo tuvo en sus manos por el simple hecho de querer tener un almuerzo de lo más tranquilo junto a la morena. Al no más entrar cerró la puerta y lanzo hacia el sofá para abrir la carpeta y tomando el dichoso papel en sus manos para leer su contenido como si se le fuese la vida en ello. La peli azul leyó el contenido al principio con asombro y cierta incredulidad, tuvo que releer y esa vez sintió que su humor decaía y parecía caer en el disgusto, no es que le extrañara todo el asunto ya que en el fondo sabía que su súbita renuncia debía a tener alguna consecuencia y vaya que su abuela no defraudo en lo más mínimo, el asunto de reincorporarse a la empresa era ahora algo que debía meditar con cierto cuidado, cosa de lo más difícil primero porque mañana a primera hora debía entregarse la respuesta y segundo porque al final su abuela siempre parecía tener el sartén por el mango.

En la revista Yoruichi había tenido trabajo que hacer, ya que no solo era parte del equipo fotográfico de la revista puesto que también debía ver diseños en portadas, reportajes y sobretodo el valorar que imágenes de todas las tomadas serian la adecuadas según su criterio, obviamente no era la única que hacia eso ya que Hirako hacia lo mismo y luego con Ukitake, el gerente de diseño y el de publicidad se encargaban de dar su último voto y el visto bueno para así armar lo que sería impreso para la revista. El tiempo pasó en general un poco rápido desde que habían llegado del pequeño almuerzo, Shinji ya había entregado su parte y justo se había quedado charlando con el peliblanco en la gerencia.

Shinji salió de la oficina de la gerencia y fue directo hacia su escritorio, noto que la morena estaba muy metida en el trabajo, aun así él deseaba charlar justo ahora que Kiyone había salido a una asignación — tomemos un receso y cuéntame de tú semana en América.

La morena alzo su vista dorada y sonrió — ¿qué parte quieres saber? — Cuestiono un poco divertida — ¿mi drama familiar o sobre mi acompañante inesperada?

El rubio se puso serio — primero te diré que me pareció muy mal de tu parte el irte de viaje cuando las cosas parecían estar color hormiga con la princesa — señalo y noto como el rostro de la morena decaía un poco — aun así debo decir que Soi Fong me sorprendió, quien iba a imaginar que voluntariamente se prestaría para ir a un programa de televisión y ser en cierta manera increpada, para luego salir como la estrella del momento.

Yoruichi suspiro — las cosas quizá no son tan simples entre nosotras, sé que hice mal en irme y avisarle a último momento— explico un poco, luego dejó notar una sonrisa ante lo que había escuchado — me debes contar sobre eso, Soi no me conto bien la situación.

— Seguro no es tan fantástico como lo tuyo — señalo con un dejo de molestia— ¿todo bien con tu papá?

La morena soltó un suspiro — las cosas con mi padre fueron desastrosas — expreso con seriedad — aun con todo lo mal que resultaron, fue bueno ver a Soi parada en el aeropuerto esperando por mí y sobre todo que estuviese acompañándome en esos momentos un tanto difíciles.

— Te lo dije — enfatizó Hirako — le traes cacheteando las bancas por ti y déjame decirte que no es un decir, cuando supo que te habías ido...— el rubio enmudeció de repente y según la morena sus ojos casi se salían de sus cuencas.

Yoruichi puso los ojos siempre que su compañero hacia eso era porque algo realmente impensable o asombroso sucedía y como las veces anteriores la culpable de eso había sido Soi, sonrió un poco divertida ante la actitud demasiado exagerada de su amigo así que giro para matar su curiosidad y no pudo evitar el tener casi la misma reacción, porque caminando hacia ellos se acercaban a paso tranquilo Shaolin Fong y Lian Sayers de Fong que cuando llegaron a su lado se detuvieron.

Una Mirada al AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora