LAS ENSEÑANZAS DEL HOKAGE

Parte 4

LA SEGUNDA NOCHE

Terminaron pronto en la oficina Hokage, quizá ambos trabajaron con más prisa fingiendo no darse cuenta, pero lo cierto es que minutos después de que el sol se ocultara (el ninja nunca había terminado tan temprano), ambos salieron de la Torre y quedaron de verse en el departamento del ninja en un par de horas. Tiempo suficiente para darse una ducha y comer algo. Pero Sakura necesitaba hacer una parada antes.

-Sakura, qué bueno que estás aquí, Lee me dijo que estaban planeando una reunión para esta noche. Creo que es una gran oportunidad para que Sasuke te vea...

-En realidad no puedo ir, me veré con Kakashi-sensei.

-Mejor aún, pero creí que no lo verías hasta mañana.

-Yo también, pero parece que cambió de idea.

-Eso es bueno, parece que no es el único con deseo de repetirlo- su amiga le guiñó el ojo y le ofreció una sonrisa que cualquiera que la hubiera visto sabría de lo que estaba hablando -Te preguntaría si estás segura de repetirlo, pero no pienso hacerlo, por lo que me cuentas no es una noche con el Hokage la que te vuelve loca, sino unas horas. Y tú también debes tener lo tuyo, porque parece muy ansioso por verte.

-Como sea, quiero que me ayudes a elegir un vestido, algo que sea un poco más...

-¿Provocativo? No deberías preocuparte por ese tipo de detalles, seguro que cuando Kakashi te ve no piensa en tu ropa, sino en lo que hay debajo. Pero entiendo que quieras lucir bien, así que te ayudaré. No es el único consejo que necesitas.

-¿A qué te refieres? - preguntó cuando ya iban de camino a su casa.

-Dijiste que querías experimentar, bueno, para lograrlo tienes que estar dispuesta a experimentar tú también. Es un acuerdo, entonces gana esa seguridad que quieres, sé más provocativa, sedúcelo, ¡Por Dios, Sakura! sólo mira con más atención al hombre con el que estás, será el Hokage, pero eso no evita que no me haya dado cuenta de lo atractivo que es, yo y todas las mujeres con ojos.

Sakura se quedó pensando en las palabras de su amiga, y no dejó de darle vueltas al asunto, ni siquiera mientras elegían un vestido adecuado para la noche que resultó ser un vestido negro bastante secillo, tirantes delicados, un escote no muy profundo, y un largo decente. Le quedaba bien, aunque no era precisamente el vestido más sexy, no después de que Ino le advirtiera que debía ser más provocativa con un hombre tan atractivo ¿Seducir al Hokage con ese vestido? No, era muy simple, pero era la única opción.

-Deberíamos recortarlo un poco.

-Si lo recortamos un poco más, no solo Kakashi-sensei verá mi ropa interior, también media Konoha.

-No pensarás llevar ropa interior- Ino no estaba jugando, pero cuando vio la cara de Sakura propuso una alternativa -Bueno, al menos deja el sujetador aquí, no lo necesitas. Y antes de que pienses que toda Konoha y Hokage-sama te verán, recuerda que vas a llevar un abrigo, es imposible que salgas así a la calle con el frío que hace, y sólo te lo quitarás cuando llegues a su departamento. Piénsalo, creo que es un detalle que él va a agradecer.

Sakura trató de descartar la idea inmediatamente, pero era muy excitante como para no llevarla a cabo. Y esa indecisión le dejó en claro a Ino que había ganado. No fue el único paso que dio por su amiga, cuando la médico se dio una ducha, aprovechó el momento y dejó el vestido junto con las tijeras, era una propuesta que Sakura terminaría por aceptar si estaba sola, todavía era muy tímida en algunos aspectos. Y antes de que su amiga terminara de ducharse se fue, ya había hecho su trabajo en esa habitación.