『6』

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𝚅𝚎𝚛𝚊𝚗𝚘 - 𝙸𝚗𝚟𝚒𝚎𝚛𝚗𝚘 𝚍𝚎 𝟸𝟶𝟶𝟼

¿Mis migajas son suficientes?

La vida en Manila no era como lo esperaba, el día en que partió de Japón junto a Izana pensó que tal vez la tristeza y la añoranza lo atacarán una vez pisara el suelo extranjero, que tal vez se arrepentiría de dejar todo atrás por el deseo egoísta de querer volver a ser feliz, sin embargo la calidez y el cariño de unos ojos violetas lo hicieron sentir con el derecho de avanzar y buscar algo que lo volviera a hacer sentir completo, cuando el amor de su vida dejó este mundo también se llevó con él sus sueños y su promesas y ahora después de tres años finalmente podía cumplir uno de esos sueños.

A sus 26 años Takemichi Hanagaki no se imaginaba encontrarse nuevamente en la escuela y menos estudiando algo que lo apasionara tanto como la gastronomía, pasión que compartía con Izana, ambos habían decidido irse buscando un nuevo comienzo y tal vez una nueva oportunidad de amar y es que el de cabellos negros y mirada tan clara como el mar era consciente de que el que alguna vez fue su cuñado tenía sentimientos profundos hacia él, sentimientos que no creía merecer pero lo hacían sentir seguro, como si fuera su colchón esperándolo al final de la caída que había sido y a veces aún era su depresión.

Pero Takemichi seguía añorando unos ojos grises que ya no podían estar a su lado

E Izana era consciente de eso

Así que Izana no buscó abordarlo desde el principio, siempre pensó que tal vez con su compañía era más que suficiente para complacer a su corazón, sin embargo cada roce y cada palabra que salía de esos labios tan rosados que lo hacían querer besarlo lo hizo necesitar más, quería que esos ojos azules lo miraron con amor, que sus manos lo sostuvieran como algo que amaba al igual que sus palabras llenaran la necesidad de ser correspondido.

Tal vez por eso los ojos violetas se alegraron de tener a aquel hermoso y lastimado ser solo para él por dos años y medio que pasarían juntos, era egoísta y lo sabía, porque alejó a Takemichi de su hermano Mikey, porque sabía que lo único que separaba a Hanagaki del rubio era la diferencia de edad y el hecho de que sus ojos lo transportarán a un mundo donde su primer amor seguía con vida, sabía que aquel al que le pertenecía su corazón probablemente se había enamorado de Sano Manjiro en algún punto pero no quería comprobarlo, y dudaba que el mismo Hanagaki fuese consciente de esto

No iba a hacer que se diera cuenta , prefería vivir en la ignorancia sobre aquel tema, incluso cuando sabía que Takemichi y Mikey hacían llamadas en las que solo se veían ellos dos, porque se extrañaban, también quería ignorar eso.

Solo iba a disfrutar del tiempo que el universo le regalara junto a Takemichi.

La verdad era que Izana también quería ser amado

Y también quería salvar a Hanagaki de la espiral de desesperación y dolor a la que calló cuando Shinichiro Sano murió, al de ojos violetas le había dolido perder a su hermano pero no se imaginaba lo que se sentiría perder al amor de tu vida, a la persona que te llenó el mundo de esperanza y felicidad, solo para que de manera abrupta y cruel te fuera arrebatado de tu lado, dejándote con el vacío de su amor en tu corazón.

Con solo ver como Hanagaki perdió el brillo en su mirada y la intensidad de su sonrisa lo hizo saber que tal vez era uno de los sentimientos más desgarradores del mundo. Izana se encargó de buscar la manera de ayudar a la persona que su hermano amó más en su vida y la idea de llevárselo lejos surgió con el deseo genuino de ayudarlo, el tenerlo a su lado solo era una bonita coincidencia que claro quería aprovechar.

𝙸 𝚌𝚊𝚗'𝚝 𝚒𝚖𝚊𝚐𝚒𝚗𝚎 𝚊 𝚠𝚘𝚛𝚕𝚍 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝚢𝚘𝚞 𝚐𝚘𝚗𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora