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Narrador omnisciente




El rubio se había dado vuelta en la cama después de unas horas en busca de la pelinegro de rizos, pero al no encontrar aquel calor ajeno se vio en la obligación de levantarse.

Fue al baño y luego de una ducha salió a buscarla, le causó rareza el no verla así que decidió preparar la comida correspondiente a la hora y al colocar algunos  ingredientes en el mesón se topó con el peculiar papelito adhesivo color naranja sobre este con  una nota de la chica.



"Salí por un momento a buscar algo. No me tardo..."

– Te amo –



El no evitó reír tímido ante aquel detalle, así que un sonrojó inmediato subió a sus mejillas acompañado de una tierna sonrisa entre un sin fin  de cosas más.

Para el era inexplicable definir aquella sensación que unas palabras, nota o mirada de aquella chica lo hacía sentir.
Decidió que una comida en casa era sano, pero aún así quería darle algo más. Se preparó un sándwich simple y colocándose los zapatos salió de la casa al mini súper que se encontraba una cuadra más abajo de esta.

Al llegar a la casa se fue directo al baño y luego de una hora salío de allí luciendo una brillante y perfecta cabellera de color negro. Después de tanto volvió a su color natural y al que le encantaba a su novia después de todo.

Se cambió de ropa a una más presentable que consistía en una camisa de vestir blanca y pantalones tipo jeans color negro. Se cómodo el cabello, tomó los lentes y dejó abierta la camisa con los dos primeros botones para finalmente colocarse los zapatos y salí de allí.

Le mandó un mensaje a la chica indicando que iría a la casa de Seol para que juntos dieran la buena noticia de que se irían de viaje por un tiempo. Además de dejarle a la castaña el carro color azul marino, que llegaron a comprar las chicas al año de haber llegado al país.

Luego de eso subió a su camioneta y tomó la autopista principal. Al estar en el centro un horrible embotellamiento lo había atrapado, se quejó repetidas veces por haber tomado esta vía, pero al mismo tiempo tenía curiosidad de saber la causa de este ya que aún no era la famosa "Hora pico".

Al poco tiempo el tránsito comenzó a avanzar gracias a un oficial de la policía que desvío a los vehículos a una de las calles secundarias de esta.

– Por favor, eviten la calle principal hasta la avenida comercial – Indicó el oficial repetidas veces en lo que pasaban los vehículos.

El chico dio un vistazo a lo lejos para saber la causa y logro medio ver el desastroso accidente.
Un auto pequeño color azul marino o lo que pensaba de este, ya que se encontraba como lata usada y echando humo por doquier al igual que las dos camionetas color negro, las cuáles solamente tenían destrozada la parte delantera.

No logro identificar la marca del vehículo y debido a la rapidez con que debía avanzar no detallo más aquel accidente.
Luego de desviarse para tomar la ruta que llevaba a la casa de la castaña no tardó mucho en llegar.

– ¿Y este milagro? – Lo recibe el pálido – ¿Se acabó la luna de miel o se preparan para un juego de roles? – Bromeó por el elegante y atractivo atuendo del menor.

– Pero que...– La castaña no dejaba de ver al chico.

– Vine a decirles algo que Dal y yo planeamos ayer – Sonrió con timidez.

–  No me digas que van a tener bebés, porque a decir verdad con un día cuidando a su perro tengo. Ya me es suficiente con Seol – La castaña no evitó lanzarle la pantufla con fuerza generando risas por parte de ambos.

ꨄ︎𝑴𝒚 𝑭𝒊𝒓𝒔𝒕 𝑳𝒐𝒗𝒆ꨄ︎Where stories live. Discover now