Boda a mis 15 "BAM 15"

8-2 : ¿celoso?

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— ¿Qué ha sido eso Annie?

— Es tu hermano, dímelo tú— solté viéndolo por el rabillo del ojo.

— ¡Aght!—se exasperó Nicolas.

— ¿ahora qué te pasa?

— que ¿qué me pasa? mi hermano es lo que me pasa, siempre es lo mismo con él; dejándome con la palabra en la boca.

*suspiro*

— Espero que resuelvan sus problemas entre hermanos— deseé palmeando su hombro.

— ya lo creo— bufó — por cierto ¿qué haces con mi bolso?

Mi vista se dirigió al bolso que colgaba de mi mano y la reacción que adquirí fue golperle la cabeza con este.

— ¡estás loca! ¿por qué me golpeas?

— Por despistado, pues dejaste tirado tu bolso y tropecé, mi rostro se hubiera estampado en el suelo, pero gracias que tu hermano apareció y me sostuvo; evitándolo.

— No te atreverías a decir que es tu héroe.

Realmente aclamarlo como héroe sería ridículo, no me salvo de la muerte... pero si esto parecía molestar a Nicolas, no podía evitar divertirme.

— tal vez.

— ¡Annie por favor no digas tonterías— me gruñó

A pesar del notable enojo de Nicolas, perfectamente reflejado en su rostro, no deje de sonreírle a pesar de su mirada fulminante.

— ¿sabes que es lo peor?

— Amm, déjame adivinar — llevé una mano a mi barbilla — no sé, ilústrame.

—Pero que graciosa, dejaste que Bruno te bese y en vez de estar enojada; estás sonriente.

— ¡Nicolas por favor! solo me beso la mano.

Resopló — Claro, pero cuando me conociste querías castrarme; sólo por una broma.

—No seas dramático, deja eso para Tristy y su club de teatro.

— No estoy dramático.

— Entonces, sólo hay una posibilidad—dije ganando toda su atención.

— ¿cuál? —  enarcó una ceja curioso.

— si le prestas atención al asunto, puedes llegar a una conclusión y claro después de haberlo hecho ya obtuve la mía.

— Annie sin rodeos.

— Vale gruñón, pero... ¿acaso estás celoso?—le miré

— Ja, celoso de ese idiota — señaló el pasillo por donde se había ido el castaño — jamás.

— ¿estás seguro?

— por supuesto, además yo soy tu novio.

— Algún día tendré un novio.—solté recordando nuestro trato.

— ya tienes uno, no necesitas dos.

 — sabes a lo que me refiero, además puede que aparezca alguien de mi tipo.

— puede pero ese alguien no será Bruno.

Realmente me sorprendió, ya que no me refería a su hermano pero decidí seguirle la corriente.

— ¿por qué? él es muy agradable, quizás lo es y sólo falta conocerlo más.— bromeé y pude ver como su rostro se contraía de ira.

— Eso sí que no, adiós Annie no pienso escucharte más.