5-2: Calabacita de Azúcar.

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— ¿Y bien?

— ¿Y bien qué?

— De todos los que nombré ya decidiste ¿Cómo quieres que te llame?

Lo miré incrédula, al fin al cabo llegamos tarde a la clase de literatura y la loca por la puntualidad nos dejó fuera del salón, lo peor de todo es que ni siquiera podía irme a dormir ya que dejó la puerta entreabierta para vigilarnos.  

Claro Mackenzie no dejó de nombrar “apodos tiernos” según él. Pero la verdad eran horribles y cursis.

Sólo díganme que opinan de “Calabacita de azúcar” o “Mi Turroncito andante”

Pero sé que me los dijo para que me rinda y lo deje llamarme “Pitufina”

—Sólo llámame Annie, ¿Tan difícil es?

—Es fácil, pero más fácil es llamarte pitufina.

— ¿No te rindes eh?

—Nunca, Annie, nunca.

— Es tan raro, que todos oigan que me llames así, desde que tengo azul mi cabello nunca nadie me había dicho algo como eso.

—Eso es falta de imaginación Annie, pero si prefieres que tal “Calabacita de azúcar”

— Idiota.

—Yo sé que lo amaste- bromeó

—Eres imposible.

—Un poco, en fin te diré pitufina ya que no te gustan los demás.

-Haz lo que quieras.

—Annie, ¿De verdad quieres que haga todo lo que quiera?

Preguntó Nicolas con voz ronca, mientras se acercaba mucho a mi oreja de tal forma que sus labios me rozaban.

Cuanto sentí un pequeño mordisco en esta.

— ¡Mackenzie y Green!

>>Llegan tarde y encima no pueden controlar sus hormonas —Exclamó la profesora Lourdes abriendo la puerta.

>>Está bien que sean pareja, pero guarden esas escenitas para cuando estén en privado.

¡Perfecto!

Ahora piensan que no puedo controlar mis hormonas.

—Discúlpenos, pero antes quisiera hacerle una pregunta miss- comenzó hablar Nicolas.

—Acepto sus disculpas joven, y dígame su pregunta.

—Quisiera saber cómo sabe mi nombre, si ayer ni siquiera me ha visto.

—De hecho miss ni siquiera vino ayer- intervine algo curiosa.

— ¿Bromean no?

Me encontré con la mirada de Nicolas, me di cuenta que estaba tan confundido como yo.

— ¿A qué se refiere?

No creo que mi pregunta fuera graciosa pero miss Lourdes plantó una sonrisa en su rostro.

—Annie en un par de minutos comienza la segunda hora, pero creo que deberías ir a la cafetería.

— ¿Por qué?

—Solo ve, bueno vayan—dijo mirando a Nicolas.

Dicho esto, cerró la puerta del aula.

Boda a mis 15 "BAM 15"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora