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- Venga Esteban déjala, que la estas asfixiando.

Con una risa, me soltó dejándome algo confusa por la emoción de su saludo.

- Lo siento- dijo sonriente.

- Annalisse te presento a Esteban; Un gran amigo mío.

- Mucho gusto Señor.

- Mi niña, dime solo Esteban que tampoco estoy tan viejo ¿de acuerdo?

- De acuerdo- accedí sin más.

- Bueno, siéntense les traeré algo delicioso.

Ocupamos una mesa cerca de la puerta, nos mantuvimos en silencio; Cuando por fin me animé a hablar su celular me interrumpió.

- Dame un momento debo atender esto, es importante.

Observé la rapidez con la que contestó su celular, la misma con la que salió del local, pensé que de seguro era su enamorada, después de todo es lógico que necesite privacidad, mirarlo sonreír al termino de la llamada hacia su teléfono en mano, daba más fuerza a mi suposición.

Minutos más tarde entró y tras una corta conversación con Esteban tomó dos copas de helado que éste le ofreció.

- Te aseguro que te gustará.- me extendió el helado.

- Gracias- con una cucharilla tomé una porción , disfrutando de la explosión de sabores en mi boca, estaba completamente delicioso, tanto que no me di cuenta en que momento lo había terminado.

- Parece que te ha gustado- dijo con una mirada burlona debido a la rapidez con la que lo había terminado.

- Algo así- dije algo avergonzada.

Mientras esperaba que terminase, me limité a observar el local, el cuál encontré agradable y acogedor gracias a sus tapizados en colores pasteles y una que otra flor como único adorno en las mesas.

Tiempo después depositando el último bocado de helado en su boca- ¿Nos vamos?- preguntó

- Hijo como se te ocurre que te cobraría, cuando por fin me has traído una chica. Es una joven muy agradable.- Me intimidó un poco su alegría, y por otra parte me dio curiosidad su declaración.

- Como quieras Esteban, nosotros nos marchamos ya, cierra el local y descansa.

- No te preocupes por eso Roberto, apresúrate en llevarla a su casa ve con cuidado.

- Lo haré, dale mis saludos a Mirna.

Me despedí, no sin antes agradecer la atención de Esteban .

- Estuvo muy bueno ese helado ¿no lo piensas?

- Realmente delicioso, muchas gracias Roberto.

- De nada.

En el resto del camino no nos volvimos a dirigir la palabra, lo único que hicimos fue compartir el coro de una canción muy movida, pero dejamos de hacerlo cuando la cantante gritó a todo pulmón:

"Cuando estás aquí a mi lado, mi mundo me da vueltas, y mi corazón pide besarte"

"Si tú, que estás aquí a mi lado..."


¿Por qué?

Bueno, es una situación algo extraña , más bien incomoda; Esta canción es para una pareja enamorada, no para una adolescente y su prometido obligados a casarse

¡Por eso!


Debido al cansancio, no me di cuenta el momento en que aparcó su automóvil.

Boda a mis 15 "BAM 15"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora