Dos semanas más tarde a su llegada a Miami, Lauren se la había pasado sumergida en las extenuantes reuniones de trabajo y que apenas le dejaban tiempo para conocer la ciudad. En tan solo quince días, Jeremy se volvió su sombra, la acompañaba a todos lados siendo un excelente chófer y que además le había demostrado a Lauren su irrevocable confianza y discreción.
No obstante, Jeremy le explicó las rutas más conocidas de la ciudad en caso de prescindir de sus servicios, como ahora.
Lauren, conduciendo por la avenida Collins en un Audi deportivo gris adquirido recientemente como reemplazo mientras el nuevo modelo de BMW estuviese listo para recorrer las calles de Miami, giró el volante en una intersección, desacelerando a medida que se adentraba a la concurrida ciudad.
Era viernes por la mañana y aprovechando sus empleados mantenían todo controlado en la zona empresarial, se tomó unas horas antes de ir hasta allá y así distraerse un rato.
En tanto recorría las calles, decidió hacer una parada en un centro comercial ubicado en el corazón de Miami Beach; le hacía falta algo nuevo para leer. Después de dejar el auto aparcado en el estacionamiento, fue hacia la entrada. Alzando la vista, logró divisar el nombre de éste; Dolphin Mall se anunciaba en letras grandes de color blanco contorneadas en tonos azules.
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Dentro, paseó por los pasillos, deteniéndose a comprar algo para saciar su sed. Tras pedir una Coca-Cola desechable, consultó con la dependiente.
—¿Dónde encuentro una librería en éste lugar?
Con un gesto de manos, la chica explicó.
—La segunda y tercera planta son zonas exclusivas en material académico; hay más de una docena de ellas, allí encontrará lo que busca.
—¿Podría indicarme un ascensor?
—Al salir, gire a la derecha; frente a Starbucks lo hallará.
—Gracias, que tenga buen día.
Cogió la gaseosa y salió fuera de la tienda siguiendo las indicaciones de la cajera. Luego de un breve recorrido, consiguió localizar el ascensor; lo abordó y en menos de treinta segundos estaba en la segunda planta. Inspeccionó el lugar por varios minutos sin nada que captara su atención, entonces al final de unos de los pasillos, divisó una tienda cuyo nombre se apodaba; Library's Simons. Lauren entró en ella, iniciando el trayecto entre los pasillos repletos de libros.
***
Un nuevo día comenzaba en la vida de Camila, luego de hacer su habitual rutina diaria antes de ir al trabajo, subió a su auto comiendo una barra de cereal. Cuando llegó a Library's Simons, encontró sola a Lucy (una de las dependientes) con una larga fila de clientes, entonces se preguntó dónde estarían sus amigas; tal vez se les había hecho tarde, así que decidió ayudar a su atareada compañera. Después de una hora, Camila se percató sus amigas no aparecían por ninguna parte, entonces optó por ir a buscarlas.
